El Congreso convalida la reforma laboral con los votos de PP, UPN, Foro y CiU

  • La reforma logra sumar el apoyo de 197 diputados.
  • La ministra al PSOE: "Abandonen las pancartas; nosotros fuimos leales con la reforma del 2010".
  • El debate ha estado lleno de reproches, gritos y llamadas al orden.
  • Las claves de la reforma laboral de Rajoy.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante su intervención en el Pleno del Congreso
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante su intervención en el Pleno del Congreso
Emilio Naranjo / EFE
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante su intervención en el Pleno del Congreso

La reforma laboral aprobada por el Consejo de Ministros hace prácticamente un mes pasó este jueves su primer trámite en el Pleno del Congreso con la convalidación del decreto ley antes de convertirse en proyecto. En la votación, el texto fue respaldado por 197 diputados de PP, CiU, UPN, Foro y CiU.

En contra de la convalidación votaron 142 diputados (PSOE, Izquierda Plural, PNV, UPyD y el resto del Grupo Mixto). Ahora será tramitada como proyecto de ley para que los grupos puedan presentar enmiendas.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, defendió su reforma ante el resto de diputados y pidió a todos los grupos que apoyen el texto del Gobierno bien respaldando su convalidación o bien presentando enmiendas que la mejoren en su trámite parlamentario.

Según la ministra, se vive un "momento de excepcionalidad", por lo que apeló a la responsabilidad de todos los grupos parlamentarios.

En su opinión, es el momento de "sumar esfuerzos" de todos para recuperar la senda del crecimiento y del empleo.

La ministra de Empleo destacó que la reforma laboral es "completa y equilibrada", piensa en el "interés general" y pretende contribuir en el corto plazo a frenar la "sangría" del desempleo.

Báñez también resaltó de la norma que se ha basado en el diálogo social con los sindicatos y los trabajadores.

Para la titular de Empleo, el diálogo fue "permanente" y va a ser "hasta el final", razón por la que adelantó que el Gobierno ha decidido que la reforma laboral sea tramitada como proyecto de ley para que así se la pueda mejorar y hacer más eficaz el texto.

La ministra hizo un llamamiento al PSOE al pedirles que "estén a  la altura de las circunstancias y abandonen las pancartas; nosotros fuimos leales en la reforma de 2010".

Los socialistas, en boca de su portavoz Soraya Rodríguez, afirmaron que es una reforma "malísima" e "inútil". Rodríguez aseguró que creará "empleo precario" y relacionó la reforma con las declaraciones sobre la defensa del maternidad que realizó este miércoles, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. "¿Cómo se puede permitir el derecho de la maternidad cuando esta reforma (laboral) limita el derecho de lactancia?", espetó la portavoz socialista.

El debate entre la ministra y la portavoz estuvo lleno de reproches -muchos fuera del tema de la sesión-, gritos, interrupciones, llamadas al orden del presidente de la cámara y aplausos.

Apoyos y rechazos

De los partidos que forman el grupo mixto. UPN mostró su apoyo a la reforma, aunque mostró "reservas" sobre "aspectos mejorables". El otro partido que votó a favor, la formación de Álvarez Cascos, Foro, ha pedido al Gobierno que "expliquen la reforma en la calle" porque están seguros de que será entendido.

Geroa Bai, Amaiur, ERC, CC, BNG y Compromís, mostraron su rechazo frontal al texto. La postura más matizada fue la de la formación canaria, que aseguró que espera "llegar a acuerdos" durante la tramitación. Por su parte, Compromís ha acusado al Gobierno de que "ustedes nos quieren robar las palabras" y ha asegurado que la reforma quiere "despido bueno, bonito y barato", sin "que el trabajador pueda defenderse". ERC la definió como un "atentado laboral". Amaiur protagonizó otro de los momentos tensos de la mañana cuando protestó enérgicamente por el reparto de tiempos para las intervenciones.

El PNV se mostró contrario a la reforma y ha recordado con una reforma laboral "si no está equilibrada" puede "destruir empleo" y "hacer desparecer el derecho laboral".

UPyD, por su parte, mostró su rechazo, pero ha asegurado que la "reforma es necesaria" y, aunque le merece "un juicio negativo" tiene aspectos positivos. Aún así, la formación de Rosa Díez, asegura que intentará enriquecer la reforma, aunque la considera una "oportunidad desperdiciada".

El grupo Izquierda Plural (formado por IU ICV-EUiA y CHA) aseguró que la reforma es "injusta" y amplía "como nunca" las vías de despido y ha acusado al Gobierno de "usar el drama del paro como coartada". Su portavoz ha asegurado que tan "grave como el contenido de la reforma" es la forma falsa de presentarla.

CiU ha expresado su acuerdo con matices a la reforma, "amplia y profunda", que "nos acerca al modelo europeo de relaciones laborales". CiU ha mostrado su preocupación sobre algunos puntos del texto, sobre todo en relación a las políticas activas y las competencias autonómicas, pero finalmente la apoyará tras unos "acercamientos suficientes". Igualmente, confía en que el trámite parlamentario la reforma mejore.

El PP, por su parte, volvió al debate siguiendo con el rifirrafe entre su partido y PSOE que inició la sesión, hablando de las intervenciones "apocalípticas de la izquierda radical". Seguidamente ha segudio aludiendo a las bondades de la reforma, aunque ha asegurado que "por sí misma, no basta" y que el texto está abierto "a mejorar".

Enmiendas y recuerdos

Ahora se abre un primer plazo de enmiendas a la totalidad, que deberá ir acompañada de un texto alternativo, y parciales.

El PSOE ya ha avanzado que presentará una enmienda a la totalidad y planteará una alternativa que se basará, según han avanzado, en la reforma realizada en 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y contra la que se convocó una huelga general, y en el acuerdo alcanzado por los agentes sociales a finales de enero en relación con la moderación salarial y la negociación colectiva.

Una vez se vea qué cambios acepta el Gobierno, que ya ha avanzado que no modificará el eje central de la reforma, los socialistas decidirán si presentan un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC), una opción que la Izquierda Plural quiere adoptar ya contra el propio decreto ley, pero que requiere reunir al menos 50 diputados.

Además, tanto CiU como los partidos catalanes de izquierdas (PSC,ICV-EUiA, ERC y SI) han presentado sendas solicitudes ante el Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña para que estudie si la reforma invade competencias en materia de autoridad laboral.

Asimismo, los sindicatos han convocado durante las últimas semanas todo un calendario de movilizaciones contra la reforma, y aún debaten si convocan una huelga general. UGT y CC.OO. se han reunido también con los diferentes grupos parlamentarios para presentarles sus propuestas alternativas a las medidas del Gobierno, lo mismo que han hecho empresarios y autónomos.

Las críticas han llegado asimismo desde el sindicato mayoritario de los funcionarios, CSI-F, que teme que se despida a trabajadores que han obtenido sus plazas vía oposición y que se descapitalice los servicios sociales; mientras que entidades internacionales como la OCDE o el FMI, o dirigentes como Angela Merkel y Mario Monti han aplaudido la reforma española.

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