El petróleo sube... y el bolsillo sufre: el litro de combustible, hasta ocho céntimos más caro

  • El petróleo llego ayer a 61,7 dólares, una cotización desconocida desde 2015  "Sería lógico verlo en 80 en próximos meses", apunta un experto.
  • Los recortes de la OPEP, la mayor demanda, el referéndum kurdo, la falta de inversiones y los huracanes han empujado el precio del barril.
  • A España, país que importa el 99,6% del crudo que consume, le afecta de lleno: gasolinas más caras, empresas menos competitivas y más inflación.
  • El diésel se ha encarecido un 7,9% desde el verano, así que el conductor paga ocho céntimos más por cada litro que mete en su depósito.
Una estación de servicio para repostar carburante.
Una estación de servicio para repostar carburante.
EUROPA PRESS
Una estación de servicio para repostar carburante.

Dos años después, el petróleo supera los 60 dólares. Ayer, por ejemplo, tocó los 61,7. Parece una cifra aburridilla, una de muchas que dejan a diario los mercados. Pero no es así. Y no lo es por tres motivos; primero, porque esun encarecimiento del 37,6% desde los 44,82 dólares de junio; segundo, porque rompe esa horquilla de 40 a 60 dólares que desde 2015 dibujaban los productores de fracking, apagando y encendiendo sus fracturadoras hidráulicas al llegar a esos límites; y tercero, porque al ciudadano le supone un encarecimiento de la gasolina y de su cesta de la compra, en general.

Varios factores explican esta última escalada. Hay más demanda de crudo por la recuperación mundial y eso reduce los excedentes acumulados en los últimos años; la tensión geopolítica en el Kurdistán hace temer por el suministro iraquí; los huracanes barrieron zonas petroleras americanas; y, sobre todo, que la OPEP y países como Rusia han extendido los recortes de la producción a marzo de 2018 para empujar el precio del crudo.

Fuente: Elaboración propia con datos de Bloomberg.

"Es un encarecimiento lógico", explica a 20minutos Gonzalo Escribano, director del programa de energía del Real Instituto Elcano. "En los últimos mes la demanda de petróleo ha crecido más de lo previsto, la oferta se ha contenido y el stock ha caído... todo eso ha hecho subir el precio".

"Además existe un problema serio de falta de inversión", añade Antonio Turiel, científico del CSIC y autor del blog The Oil Crash. "El recorte en nuevos yacimientos ha sido muy importante y no hay capacidad disponible para atender la demanda. Es cierto que la producción mundial ha subido un 3% el último año, pero se debe a las ventajas fiscales de Trump para explotar más en Estados Unidos. El suministro realmente va a menos en otros países".

Subida de los carburantes... y sobre todo del diésel

Al subir el petróleo, la mente del conductor viaja hacia el depósito de su vehículo. Me van a subir la gasolina, piensa. Y así es. El litro de gasóleo [ver gráfico] se ha encarecido un 7,9% desde el 3 de julio (hasta 1,121 euros) y la súper-95 un 2,5% (hasta 1,197). Es decir, ocho y tres céntimos más caros que en el estreno de los meses veraniegos, según los datos del Boletín Petrolero de la UE  y de los precios en vivo que ofrece Industria.

Fuente: Elaboración propia con datos de Industria y de la UE.

El diésel continua su escalada hasta esos 1,121 euros de media (ocho céntimos más que en julio) aunque en cadenas discount (Ballenoil, Lecrec o Alcampo) y en algunas estaciones regionales aún se encuentra el litro por debajo del euro. En otras de Repsol o Cepsa, sin embargo, los precios se elevan hasta 1,26 euros. Y eso significa su precio máximo desde hace seis meses.

¿Por qué el gasóleo se encarece más que la gasolina? La respuesta, según Turiel, es operativa. "Los gobiernos desean abandonarlo en la automoción privada y lo penalizarán fiscalmente a medio plazo", argumenta. "Pero si ahora sube más que la gasolina es porque es más difícil refinarlo que antes. Cuesta más esfuerzo su refino desde crudos de baja calidad, como son los extraídos ahora de arenas bituminosas,  más pesados y con más azufre".

El petróleo se ha encarecido en una proporción mayor, pero no se traduce así en el surtidor porque el crudo solo pesa un 40% del coste del carburante; el resto son impuestos, costes operativos y márgenes. Además, el petróleo cotiza en dólares y el euro se ha apreciado desde julio desde 1,10 hasta 1,17 billetes verdes. Así que a España le sale más barato importar el petróleo solo por esa mejora de los tipos de cambio.

Sufre la renta disponible, la competitividad y la recuperación económica

El bolsillo de los españoles no solo sufre al llenar el depósito del coche. También se encarece el resto de los productos (por los mayores costes de transportarlos) y arrastra al alza la electricidad: en octubre el recibo de la luz se disparó un 7%, su mayor subida desde enero. "Evidentemente que suba el petróleo afecta de forma negativa a los ciudadanos ya la economía en su conjunto", dice Escribano. Tampoco es bueno para las empresas. La factura energética es uno de sus costes principales y si esta sube, disminuye la competitividad de nuestras compañías frente a las de otros países.

España importa el 99,6% del crudo que consume, así que su encarecimiento afecta al déficit comercial. El viento de cola que supuso comprarlo hace dos años a 30 dólares se da ya por descontado. El experto de Elcano puntualiza en todo caso que una subida de diez dólares a los niveles actuales no es excesivamente preocupante.

"No es para dar saltos de alegría, pero no es dramático. No es lo mismo el impacto de pasar de 55 a 65 dólares, que de 80 a 95, aunque sea el mismo porcentaje", comenta Escribano.

El precio podría seguir al alza

El encarecimiento del petróleo, sin embargo, embriaga de alegría a las petroleras. La más grande de Estados Unidos, ExxonMobil, acaba de anunciar un alza de beneficios del 84% La francesa Total los ha elevado un 29%. Las vacas flacas para los productores petroleros parecen querer decir adiós. Y se espera que el barril siga al alza.

"Se rumorea que el recorte de 1,8 millones de barriles diarios pactado por la OPEP con países como Rusia se alargará a finales de 2018", dice Escribano. Si es así, la Agencia Internacional de la Energía ya advierte que se pasará de un mercado sobreabastecido a otro infraabastecido. No habrá petróleo suficiente para atender la demanda, así que el crudo, los combustibles y los precios en general se encarecerán aún más.

"Sería lógico ver el barril en 80 dólares en los próximos meses porque el frío eleva también la demanda", apunta Turiel, que augura además una "crisis de precios" que elevará el barril a 100 dólares. Una advertencia que se alinea con la formulada el año pasado por el HSBC.

Escribano no se atreve a adelantar cifras, pero cree que los productores se quedarían "muy contentos" con terminar el año con un precio de 55 a 65 dólares. "En realidad lo determinará el shale [el petroleo de esquisto extraído mediante fracturación hidráulica]. Sus productores se han fundido ya los campos de extracción más baratos y rentables y ahora lo empiezan a pasar mal. Si no desarrollan nuevas tecnologías que les permita reducir sus costes y la OPEP mantienen sus recortes... los precios del petróleo subirán".

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