Con la aprobación de la nueva Ley de Autónomos, se avecinan buenas noticias en cuanto a la tarifa plana. Ya contamos que la principal noticia con respecto a esta ayuda es la ampliación del periodo en el que el autónomo sólo paga 50 euros al mes por estar dado de alta en este colectivo. Antes era de seis meses y, a partir de 2018, pasará a ser de un año.

Sin embargo, como recuerda el Club del Emprendimiento, hay otras bonificaciones adicionales. Ayudas extra, escondidas en el articulado de la nueva normativa, y que se explican a continuación.

En el caso de que los nuevos autónomos sean varones menores de 30 años, o mujeres menores de 35, y no hubieran estado dados de alta en el RETA durante los dos años anteriores, podrán aplicarse una bonificación adicional equivalente al 30%, sobre la cuota por contingencias comunes en los 12 meses siguientes a la finalización de la tarifa plana. Por tanto, los autónomos nuevos más jóvenes disfrutarán de bonificaciones durante sus primeros 36 meses, en lugar de los 24 meses actuales.

Además, si los nuevos autónomos se dan de alta a mediados de mes, no se les cobrará la tarifa plana completa, sino los días correspondientes en los que se ha estado dado de alta.

La Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo entró en vigor en octubre. No obstante, es importante que los autónomos tengan en cuenta que algunas medidas contempladas en la ley no entrarán en vigor hasta el 1 de enero de 2018.

También entrarán en vigor con el nuevo año las deducciones en el IRPF por seguros de enfermedad, por los gastos de suministro de agua, luz, electricidad y telefonía para la vivienda habitual si el autónomo trabaja desde casa (deducción del 30%), y por los gastos de manutención. Las deducciones por este último concepto serán de hasta 26,67 euros diarios cuando estos pagos se realicen de forma electrónica en establecimientos de hostelería y restauración, y de hasta 48,08 euros diarios en el caso de que sea en el extranjero.