Hecha la ley, hecha la trampa. El Gobierno presentó el año pasado (entre abril y julio), en tres anuncios diferentes, un plan de ahorro en la Administración para eliminar altos cargos y empresas públicas. Había que dar ejemplo de austeridad ante la crisis que vive el país. Más de medio año después, el Ejecutivo de Zapatero aún no ha suprimido todos los cargos que prometió e incluso ha recolocado en otros puestos a muchos de los que destituyó para ahorrar.

El Gobierno, además, no se aclara con las cifras. Un portavoz del Ministerio de Política Territorial explicó a 20 minutos que ya se han eliminado 53 altos cargos de un total de 343 (en la poda están incluidos secretarios de Estado, directores generales y subsecretarios), es decir, que Zapatero ha suprimido un 15% de estos puestos. Porcentaje que no cuadra ni a la oposición ni a los sindicatos, ya que los Presupuestos de 2011 revelan que hay 506 altos cargos (439 del Estado y 67 en las empresas públicas). La reducción sería de un 12% si se tiene en cuenta el dato de 439. En junio, el Gobierno prometió que eliminaría 100 de las 1.095 subdirecciones generales. Solo se han suprimido "33 órganos con nivel de subdirección general", según Política Territorial.

El Ejecutivo también metió la tijera a las empresas públicas. Anunció que de las 106 que hay iba a eliminar 14 y a fusionar otras 24, lo que suponía un total de 29 entes públicos menos. Además, se iban a quitar 80 cargos directivos y 450 puestos de consejeros. Política Territorial no ha sabido cuantificar cuántos de estos cargos ya no están. "Además, no sé de donde saca la cifra de 106 empresas, cuando la Intervención General habla de 474. Lo único que hemos obtenido en respuesta parlamentaria es saber que los altos cargos de los entes públicos reciben una indemnización de un año de salario bruto cuando cesan", dice el diputado del PP Ramón Moreno.

Para este año, el Gobierno ha presupuestado 608.000 euros en indemnizaciones de ministros y secretarios de estado destituidos, que cobran el 80% del sueldo durante dos años.

Este diario ha podido además constatar que muchos de los 55 altos cargos que cesaron han sido recolocados en otros puestos en la Administración. El caso más llamativo es el de la exdirectora general de Relaciones Informativas del Ministerio del Interior, que el mismo día que cesó fue nombrada directora de la Oficina de Comunicación del mismo ministerio. Es decir, hace la misma función, pero con distinto nombre.

También entre los cesados en el plan de ahorro está el exdirector general de Política Económica adscrito a la Presidencia del Gobierno, que fue trasladado con el mismo cargo a Economía. Otros dos altos cargos de Economía ya han sido recolocados en la Agencia Tributaria. La entonces directora general de personal de Interior dejó este ministerio para ocupar la misma responsabilidad en Defensa. La lista es larga.

El sindicato de la Administración Pública ha criticado el plan de ahorro que promovió el Gobierno. "Han suprimido sobre el papel, pero no los nombres, que siguen, la mayoría, en la estructura del Gobierno", explica un portavoz. "No debemos olvidarnos además de los más de 600 asesores que suman el presidente y todos los ministros".

Es tradición que cada exministro tenga un retrato en el ministerio donde ha ocupado cartera. En 2010, se aprobaron o pagaron cuatro. En marzo, se adjudicó por 194.700 euros el del exministro de Fomento Álvarez-Cascos. En septiembre se presentó el de Rajoy como extitular de Educación, aunque este ministerio no ha facilitado el coste.

La exministra de Fomento Magdalena Álvarez también tendrá retrato (76.560 euros). Presidencia abonó 82.600 euros el 4 de enero por el del expresidente José María Aznar.

El más inmortalizado de todos es Rajoy. No solo tiene cuadro en Educación, también en Administraciones Públicas y Vicepresidencia. Solo le falta en Interior (las cuatro carteras que ocupó).