El decreto de estado de alarma por el cual se instauró la orden de confinamiento excepto para situaciones muy específicas conllevó, entre otras consecuencias, el cierre de los Centros de Alto Rendimiento de los deportistas españoles. Muchos de ellos se lamentaron de la situación, ya que les dejaba sin entrenar, pero la inmensa mayoría acataron la orden.

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La excepción se encuentra en Santander. La Federación Española de Vela decidió concentrar a todos sus olímpicos en la que es su cuartel general, el CEAR de la capital cántabra, para que pasaran allí la cuarentena juntos. 

La decisión, explican desde la RFEV, se tomó como medida de precaución, ya que la cancelación de las competiciones les pilló a muchos desplazados de sus hogares, algunos incluso ya en plenas regatas. Ante el temor de haberse contagiado en el extranjero y poder expandir la pandemia, decidieron pedirles de manera voluntaria que se concentraran juntos en las citadas instalaciones.

"Habían estado dos semanas con cientos de deportistas de distintas nacionalidades conviviendo y mandarles a casa hubiera sido un riesgo para ellos y todo su entorno. Nuestra labor no es velar sólo por la salud de nuestros deportistas y su entorno, sino también de que el virus no se expanda más, como hacemos todos los ciudadanos", explica Julia Casanueva, presidenta de la RFEV, en un comunicado.

Uno de los deportistas confinados tuvo síntomas cuando ya estaban confinados. Fueron "síntomas leves compatibles con una infección de vías respiratorias altas, pero sin llegar a tener temperatura que pudiera ser considerada fiebre y cuyo cuadro se resolvió en pocos días", especifican, pero como medida de precaución y "siguiendo los protocolos oficiales se informó al Servicio Cántabro de Salud que determinó un aislamiento de dos semanas para todos ellos".

El Gobierno reprende a la RFEV

La insólita situación ha propiciado la respuesta del Gobierno. Mariano Soriano, director general del CSD, ha enviado una comunicación a Casanueva para advertirle de que se están saltando el confinamiento obligatorio.

"El real decreto por el que se declara el estado de alarma, de 14 de marzo, resulta de aplicación en todo el territorio nacional y que su artículo 10 atañe directamente a las instalaciones deportivas y a las actividades deportivas", recuerda Soriano, en un e-mail que cita la agencia EFE.

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"La consideración del CEAR de Vela como una instalación deportiva no deja lugar a dudas, ni tampoco la actividad que en él se desarrolla tiene ese mismo carácter. El incumplimiento de estas medidas implica la activación del régimen sancionador contemplado en el artículo 20 del citado real decreto, además de llevar aparejada una notable irresponsabilidad social", concluye la comunicación del director general del CSD.

Fuentes del organismo consultadas este domingo por EFE pusieron de manifiesto "la insolidaridad y la irresponsabilidad de esta federación" y recordaron que todos deportistas españoles, a excepción del equipo olímpico de vela, abandonaron sus respectivas instalaciones deportivas para continuar el confinamiento en sus domicilios, aun sabiendo que tendrían que entrenar "en condiciones muy limitadas".

En ese sentido, desde el CSD reprochan a la RFEV su decisión de trasladar a los miembros del equipo olímpico de vela desde Palma de Mallorca, donde estaban compitiendo, hasta el centro de preparación de Santander.

"Tenemos constancia, porque así dejaron testimonio a través de las redes sociales, de que los primeros días entrenaron en el mar. Está totalmente prohibido. Si todos hiciéramos esto, la curva no frenaba", apuntaron.

Desde el Gobierno exculpan a los deportistas, pero no así a quienes mandan. "Entendemos que son sus gestores los que se están equivocando en la gestión de esta situación, no los deportistas en sí. Las órdenes del Ministerio de Sanidad son claras: la gente se tenía que ir a su casa y ellos no lo han hecho", indicaron a EFE fuentes del CSD. 

La respuesta pública de la RFEV ha sido mostrar el apoyo que han recibido de la Federación Internacional, sin más.