El Club Aventura Touareg, un humilde equipo español que busca completar el Dakar en la categoría más extrema

Eladio 'Yayo' Carbonell, del equipo Club Aventura Touareg
Eladio 'Yayo' Carbonell, del equipo Club Aventura Touareg
Club Aventura Touareg
Eladio 'Yayo' Carbonell, del equipo Club Aventura Touareg

Dicen los más veteranos que la auténtica aventura del Dakar es coger una moto prácticamente de calle, echarte una mochila al hombro y tirar al desierto a ver si es capaz de llegar a la meta y aguantar. 

Así es como ideó, al menos en sus bases, el raid más duro del mundo el histórico Thierry Sabine, que tuvo una epifanía cuando se perdió en el desierto de Teneré, al norte de África. Vivir aquella odisea le hizo preguntarse si sería posible reproducir eso como una competición.

De aquel París-Dakar no queda ni París ni Dakar, más allá del nombre, pero sí el espíritu. 42 años después de aquel golpe de calor de Sabine, en el que dicen que tuvo hasta experiencias paranormales, los participantes mantienen la idea de que meterse entre pecho y espalda entre 400 y 1.000 kilómetros diarios por pistas de barro, piedras y arena del desierto es algo digno de vivir y contar.

Aquellos primeros Dakares fueron prácticamente de aficionados. Eran pilotos que cogían sus coches, camiones o motos y se iban a hacer este rally por etapas por zonas en las que sólo pasaban los nómadas de la tribu touareg.

Aquella etnia no sólo da nombre al trofeo que logra el ganador, sino también a un club con sede en La Rioja que vive para y por disfrutar de esta competición. El Club Aventura Touareg cuenta con los españoles Fernando Domínguez, Juan Campderá, Eladio Carbonell, el portugués Alexandre Azinhais y, hasta esta misma semana, David Chávez, que iba a ser el único peruano que iba a competir en esta edición. La burocracia -máxime ahora con los problemas derivados del coronavirus- y la logística le han dejado en tierra, pero como él mismo dice, todo pasa por algo.

Algunos de ellos correrán en la categoría 'Original by Motul', o como los clásicos lo conocen, 'malle moto': sin asistencia, ni ningún tipo de ayuda externa más que la que otros competidores les quieran dar y sus propias habilidades mecánicas.

A diferencia de otros corredores, como los Joan Barreda, Laia Sanz o compañía, estos son puros aficionados al motor que, además, son pilotos. Campderá y Carbonell son el mejor ejemplo: uno es dueño de una empresa de reformas y el otro, de una agencia de márketing y comunicación. Ellos no tendrán a un ejército de mecánicos listos para dejarles las motos preparadas para cada jornada, sino a Iñaki Mujika, del taller M86 Motos, y a Bryan, que desde Requena se han embarcado en este colosal reto.

Todos ellos son apasionados del desierto y las motos, más allá del propio Dakar. Durante todo el año, junto al Club Aventura Touareg, se enfrascan en otros raids con la ayuda de patrocinadores externos o de sus propios ahorros. 

Ni mucho menos van con las estructuras gigantescas de los oficiales de KTM u Honda, y son ellos mismos quienes se preparan las motos, junto a otros miembros del Club que es además su equipo.

Este club, que preside el expiloto riojano Manuel García 'Murchi' y dirige como jefe de equipo Luis Garcy 'El Africano', afronta en este 2021 su segunda participación en el Dakar. Más preparados que el año pasado, su gran objetivo no es sólo completar con, al menos, uno de sus motards esta prueba, sino seguir creciendo como club... y que la rueda siga girando. 

Porque ellos, a diferencia de otros equipos, se dedican a disfrutar de la aventura, como su nombre indica, y dar la oportunidad a sus socios de sentirse miembros de un equipo que va a participar en el raid más duro del mundo.

*El Club Aventura Touareg contará a los lectores de 20minutos en cada jornada (siempre que la conexión lo permita) cómo se vive el Dakar desde dentro.

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