McLaren, un polvorín a punto de estallar por unas chocolatinas de 25 céntimos

Fernando Alonso se sube al McLaren MCL33 durante una sesión de entrenamientos.
Fernando Alonso se sube al McLaren MCL33 durante una sesión de entrenamientos.
McLaren
Fernando Alonso se sube al McLaren MCL33 durante una sesión de entrenamientos.

La escudería McLaren está atravesando un momento crítico. El cambio de Honda a Renault ha supuesto un salto adelante para el equipo de Woking, pero no lo suficiente como para pelear por victorias o, al menos, podios, como habían prometido. Esta situación ha hecho estallar a los máximos accionistas, que han empezado a mover el ventilador mediático para pedir la cabeza del que ven como responsable: Eric Boullier.

El jefe de equipo de McLaren está en la cuerda floja. La falta de resultados ha hecho que Mansour Ojjeh, uno de los máximos accionistas, se haya empeñado en levantar el asiento a Boullier. Le culpa de que el equipo no esté peleando con Red Bull, que era el objetivo, y no duda en acusarle de mentiroso al obligarles a poner de su bolsillo el dinero que dejó de pagar Honda para cambiar a un motor Renault que no ha dado el resultado prometido.

La maquinaria para echar a Boullier arrancó con la reaparición en la escena pública de Martin Whitmarsh. El británico, amigo íntimo de Ojjeh, llevaba años desaparecido hasta que unos días antes del GP de Francia concedió una durísima entrevista al diario 'Daily Mail'. "Solían centrarse en ganar en la Fórmula 1. Ahora están pendientes de otras cosas, yendo a competir a Indianápolis o Le Mans. Son grandes cosas en sí mismas, pero que McLaren se fije en ello en lugar de centrarse en hacer de la Fórmula 1 su única prioridad, hace que me estremezca", declaró un Whitmarsh que se deja querer para volver: "si una delegación de McLaren se presenta en mi puerta, no la rechazaría".

Whitmarsh fue despedido por Ron Dennis en 2013, después de un pobre año en el que quedaron quintos. El propio Dennis se puso al frente del equipo de nuevo, antes de recolocar ahí a Zak Brown como máximo responsable de la escuadra de Fórmula 1, con Boullier como jefe de equipo del día a día. La última gran decisión de Whitmarsh en McLaren fue fichar a Sergio Pérez, que también se fue del equipo después de sólo una temporada.

El empleado descontento y el 'Freddo-gate'

Si la entrevista de Whitmarsh ya supuso un duro golpe para McLaren, lo que apareció al día siguiente en el mismo medio supuso un terremoto en el equipo. Un empleado anónimo contó un episodio, que ya ha sido bautizado como el 'Freddo-gate', que habla muy mal de las condiciones laborales que tienen los trabajadores de la escudería en la que pilotan Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.

McLaren somete a su personal a una presión altísima para exigir con los plazos de desarrollo previsto. Las horas extra no tienen una remuneración económica: sólo una barra de chocolatinas 'Freddo', muy populares en Gran Bretaña, y cuyo coste es de 25 céntimos aproximadamente. "Hemos estado trabajando 24 horas al día, sudando sangre, y todo lo que nos dan es una barrita Freddo de 25 peniques. La administración se las entrega a los supervisores para que las repartan entre los empleados, estrictamente una por persona. Se nos dan cuando un conjunto de piezas se termina a tiempo", se queja este empleado, que apunta a los responsables.

"Algunos de ellos, simplemente pasean charlando, no tenemos respeto por ellos. La gente comienza a boicotear las reuniones porque son un chiste. La atmósfera es tóxica, nos gustaría ir a la huelga, pero la gente teme por su empleo", asegura este trabajador, que no da su nombre.

Eric Boullier, director de competición de McLaren
Eric Boullier, director de competición de McLaren

El propio Boullier salió al paso en la tensa rueda de prensa oficial de la FIA del viernes, en la que los periodistas británicos le preguntaron cosas como "¿cree que seguirá en su puesto en el GP de Gran Bretaña?" o "¿se siente responsable del mal rendimiento del equipo?".

Las insistentes preguntas obtuvieron duras respuestas por parte del francés: "Estás mintiendo y buscando historias. Hay una serie de gente descontenta y me gustaría saber quiénes son para llegar a una buena comunicación. Había gente en sus puestos antes de que yo llegara y a mí me ha tocado intentar reorganizar el equipo para mejorar", se defendió, antes de ser muy tajante: "No voy a dimitir. He ganado carreras y campeonatos con todos los equipos en los que he estado antes, incluida la F1, y esto es algo que no puedes quitarme".

McLaren ocupa la quinta posición de la clasificación general del Mundial con 40 puntos, por detrás de Renault, con 56.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento