El equipo alemán es el que ha marcado el ritmo en la Fórmula 1 en los últimos años porque lo ha ganado todo desde 2014: cuatro mundiales de constructores consecutivos y cuatro de pilotos, que se han repartido entre Lewis Hamilton (3) y Nico Rosberg (1). Mercedes compite en el campeonato del mundo como escudería desde el año 2010 y en cinco años ha construido un equipo ganador. Previamente, Mercedes también compitió como escudería en la década de los años 50.

Es el actual campeón del mundo y el hombre a batir. Ha liderado la hegemonía de Mercedes en los últimos años ganando todos los campeonatos desde 2014, con la excepción de 2016, cuando se lo arrebató Nico Rosberg. Lewis debutó en 2007 en la Fórmula 1 con McLaren, una temporada convulsa en la que compartió box con Fernando Alonso. Al año siguiente ganó su primer mundial con el equipo británico, en el que permaneció hasta 2012 antes de probar fortuna en Mercedes. Y vaya si la encontró.

El finlandés llegó en 2017 a Mercedes con la etiqueta de ser el segundo piloto y, aunque llegó a plantar cara a Hamilton al inicio de la temporada, terminó a la sombra del campeón del mundo. A pesar de todo, Bottas completó grandes actuaciones con Mercedes y llegó a sumar tres victorias. Antes de convertirse en piloto de la escudería alemana, Bottas disputó cuatro temporadas con Williams.