Estados Unidos fue el primer país sin tradición futbolística (allí mandan fútbol americano, béisbol y baloncesto) que organizó un Mundial, un evento que ayudó a popularizar el soccer, nombre con el que sus gentes conocen este deporte.

En España se recuerda bien este Mundial por el partido de cuartos de final contra Italia, que provocó la eliminación del equipo dirigido entonces por Javier Clemente (1-2) y que nos dejó una imagen histórica, la cara ensangrentada de Luis Enrique tras recibir un codazo de Tassotti en el área transalpina. Un penalti clarísimo en el minuto 93 a favor de España que el árbitro no quiso pitar y que podría haber forzado la prórroga.

El karma le devolvió el golpe a Italia porque perdió la final ante Brasil en la tanda de penaltis después de que su gran estrella Roberto Baggio fallara el lanzamiento decisivo.

El Mundial de Estados Unidos también dejó dos momentos muy negativos, la expulsión del torneo de Maradona tras dar positivo por efedrina en un control antidopaje y, sobre todo, el asesinato del colombiano Andrés Escobar al regresar a su país después de haberse marcado un gol en propia puerta ante Estados Unidos, que supuso la eliminación de Colombia.