En pleno clima prebélico en Europa, con la Guerra Civil asolando España y la amenaza de otra inminente Guerra Mundial, Francia organizó la tercera edición de la Copa del Mundo de fútbol.

Solo participaron 15 selecciones porque Austria, que había logrado clasificarse, fue anexionada por la Alemania nazi solo unos meses antes del comienzo del campeonato y su plaza quedó vacante.

Italia consiguió revalidar su título y se convirtió en la primera selección bicampeona mundial de la historia. España, evidentemente, no estaba en 1938 como para disputar un Mundial. Como curiosidad, participó el primer combinado asiático: las Indias Orientales Neerlandesas, actual Indonesia.