El lugar donde nació el fútbol, Inglaterra, organizó en 1966 su primer Mundial y consiguió también su primer y único título hasta la fecha, aunque no sin polémica. En la final contra Alemania Federal, disputada en el estadio de Wembley, un gol fantasma de Geoff Hurst en la prórroga decantó el partido del lado inglés. El balón pegó en el larguero y botó sobre la línea de gol, pero no queda claro si llegó o no a traspasarla. Fue una final histórica entre una Inglaterra liderada por Bobby Charlton y un combinado alemán dirigido por Franz Beckenbauer.

El Mundial de Inglaterra estuvo también marcado por el robo de la Copa Jules Rimet mientras era exhibida en Londres. Ocurrió tres meses antes del inicio del torneo y puso en peligro su celebración. Scotland Yard se movilizó sin éxito en busca del trofeo, que finalmente encontró un perro llamado 'Pickless' mientras olisqueaba unos arbustos cuando estaba siendo paseado por su dueño.

Este fue también el primer Mundial que tuvo mascota, un león de nombre Willie con una camiseta en la que aparecía la bandera del Reino Unido.