El primer Mundial de la historia celebrado en el continente africano fue también el que por fin le dio la gloria a la selección española. Tras ganar la Eurocopa dos años antes con Luis Aragonés en el banquillo, la España del 'tiki-taka', ahora dirigida por Vicente del Bosque, se consagró definitivamente en Sudáfrica al proclamarse campeona del mundo por primera vez en su historia.

Iniesta marcó en la prórroga el gol decisivo que dio el título a España en una disputadísima final contra Holanda (0-1). Un gol del futbolista de Fuentealbilla que será eterno en la memoria del fútbol español.

Pero ese título mundial tiene también el sello de otros dos nombres propios: Puyol e Iker Casillas. El portero detuvo un penalti ante Paraguay en cuartos de final cuando el partido estaba 0-0 y fue clave en la final contra Holanda, sobre todo al salvar un mano a mano con Robben. Puyol, por su parte, emergió en los últimos minutos de la semifinal ante Alemania para cabecear el pase a la final (0-1).

Fue un campeonato con muy pocos goles, de hecho España superó todas las eliminatorias, incluida la final, por el resultado de 1-0.