Desde hace unos días, Alemania también está siguiendo su propio proceso de desescalada. Los bares ya han podido abrir sus terrazas y se las están apañando para que los clientes puedan sentirse seguros en sus mesas. Como la cafetería y pastelería Rothe de la ciudad de Schwerin, que decidió crear unos sombreros caseros para que sus clientes mantuvieran la distancia de seguridad.

Indignación por las imágenes de aglomeraciones con gente sin mascarilla en el primer día de apertura de terrazas

Como si fuera una especie de uniforme obligatorio, las personas que acuden a consumir a su local han de ponerse estos gorros que tienen tres churros de natación pegados.

Tal y como se ve en la foto que compartieron en Facebook el pasado sábado, la estampa no solo es graciosa, sino que también denota las medidas que están tomando y la seriedad (a pesar de lo divertido de la foto) con la que se están tomando esta crisis.

No todas las terrazas se han abierto en Alemania, los bares y restaurantes están reanudando su actividad en función de la región en la que estén, siempre y cuando consideren que les compensa hacerlo con un aforo menor. Pero, sin duda, esta instantánea es todo un ejemplo de las medidas que se pueden tomar en esta desescalada de cara a volver al trabajo.