Que llamen al timbre y haya sido una broma de gamberros es casi una alegría si lo comparamos con el susto que se llevó un hombre de Kansas, EE UU cuando sonó el timbre de su chalet y salió a ver quién era. 

El hombre oyó sonar el aviso en repetidas ocasiones, pero no era alguien impaciente: al salir descubrió que era una serpiente negra, de metro y veinte de longitud, enroscada en torno al botón del timbre. 

Manteniendo la sangre fría, el dueño de la casa grabó al animal mientras este estaba adherido a su timbre y a la pared exterior de su casa. El animal se muestra tranquilo en todo momento. 

Quizá por eso finalmente el hombre logró capturar al animal y meterlo en un saco, para soltarlo poco después en una zona bocosa y en torno a un arrollo cercano. 

En el vídeo puede verse cómo el dueño de la vivienda suelta la bolsa blanca en el suelo y cómo la serpiente sale por sí misma y se aleja del lugar camino a la oscuridad y la maleza. 

Se trata de una serpiente ratonera, inofensiva para el ser humano, pues no es venenosa y no suele resultar violenta.