Nada hizo sospechar a Mark David, un cazador estadounidense de 66 años, que el ciervo al que había disparado y alcanzado con una flecha el pasado 29 de agosto podía sobrevivir al ataque y acabar con su vida al día siguiente en una particular venganza.
Ocurrió en un campo privado a las afueras de la ciudad de Tillamook, Oregón (EE UU), donde David asaeteó al animal y lo dejó herido, para volver a por su cuerpo al día siguiente, según recoge el medio mexicano SDPnoticias.com.
Cuál fue su sorpresa cuando, al regresar al lugar acompañado por el dueño de la finca, comprobó que el ciervo seguía vivo. En ese momento, el cazador decidió rematar la faena y se preparó para volver a disparar. Sin embargo, el animal fue más rápido y atacó a David.
El animal se abalanzó sobre el cazador y le clavó sus astas en el cuello, lo que le provocó la muerte de forma casi instantánea. El ciervo también fue sacrificado con el objetivo de donar su carne a la cárcel del condado de Tillamook.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios