Las historias y los testimonios que han marcado 2011

  • 20 minutos recopila las experiencias que nos relataron veinte personas anónimas y cuál es su situación en la actualidad.
  • Veinte historias que nos conmovieron.
Algunos de los rostros que han protagonizado las historias personales más comentadas del año.
Algunos de los rostros que han protagonizado las historias personales más comentadas del año.
Jorge París
Algunos de los rostros que han protagonizado las historias personales más comentadas del año.

"No me dejan tener un hijo por ser lesbiana", "¿dónde están esas ayudas que tanto anuncia el Gobierno?, ¿y los trabajos para maltratadas?". A falta de cinco días para que finalice el año, 20 minutos repasa las 20 experiencias que vivieron, y nos contaron, otras tantas personas y cómo ha evolucionado su vida desde entonces hasta hoy. Revisión a las historias más impactantes del año.

1. Abuela con baja maternal. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hija en enero de 2010 y, desde entonces, Pilar Portero se hizo cargo de su nieta. "Su padre biológico no se presentó ni a la vista", explicó. Un juez le concedió la custodia en marzo. Después se convirtió en la primera abuela de España en disfrutar de 16 semanas de baja maternal. Ahora nos cuenta que piensa pedirse la reducción de jornada para seguir desempeñando su labor.

2. La pesadilla de Isaac. Se llama Isaac Manuel Parejo, tiene 23 años y desesperado de recibir multas de un coche que él no compró nos contó su historia en junio. Llegó a acumular 1.700 a en sanciones de tráfico. Su pesadilla comenzó en 2008. Le robaron la cartera en Madrid y lo denunció. En febrero de 2011 Hacienda lo multó además por no haber declarado el valor real del coche que habían comprado con su DNI robado. Tras publicar su historia, la DGT anuló sus sanciones. Eso sí, tiene todavía pendiente un juicio y hace unas semanas se enteró de que mantenía una deuda de 700 euros con la compañía de telefonía móvil Movistar. Dieron de alta una nueva línea a su nombre con su DNI sustraído.

3. Castigadas por ser lesbianas. A Silvia García y Andrea Muñiz, dos mujeres lesbianas a las que el Servicio de Salud del Principado de Asturias les negó el acceso a la reproducción asistida, continúan sin ser madres. Sus casos llegaron a ser comentados por la exministra de Sanidad, Leire Pajín, que aseguró que en el sistema de salud no existía discriminación. Seis meses después de denunciar su caso, nos aseguran que su meta aún sigue estando lejos.

4. Cansadas de esconderse. María, Raquel y Claudia pasaron hace un año por un centro de mujeres maltratadas de máxima seguridad. En la primera entrevista estaban asustadas y apenas podían articular palabra. 365 días después, sus vidas han dado un giro de 180º. De hecho, Claudia se atrevió incluso a dar la cara. Eso sí, denuncian que se sienten abandonadas por las autoridades: "¿Dónde están esas ayudas que tanto anuncia el Gobierno?, ¿y los trabajos para maltratadas?".

5. SOS para vivir. Acudió a nosotros en enero y vuelve a hacerlo ahora. Necesita dinero para volver a Estados Unidos, donde está siendo tratado de su enfermedad. Francisco Sanz padece una patología rara denominada síndrome de Cowden. Esta enfermedad lo convierte en poco menos que en una factoría de tumores. Creen que tiene más de 2.000. El problema ahora es que por culpa de la crisis la terapia que recibía ya no es gratis. Cuesta 1.200 a al mes, más el viaje y la estancia. Ya no le queda nada por vender para conseguir dinero. Se tuvo que volver a Valencia hace unos meses porque ya no le quedaba_ pese a que vendió su casa. Pide ayuda en la web www.ayudapacosanz.com.

6. Madre coraje. Paula, una niña de 5 años que tiene un tumor en el cerebro extendido hasta la médula, estuvo a punto de quedarse sin profesor debido a la crisis. La pequeña, que no puede moverse ni respira por si sola, recibe 4 horas a la semana clases particulares gracias a la ONG Save the Children, que tiene un acuerdo de colaboración con la Comunidad de Madrid. Este año los recortes presupuestarios amenazaron la continuidad de este servicio. Fue entonces cuando la madre de Paula, Arancha, empezó a enviar cartas a todos los medios. Gracias a su insistencia la Consejería renovó el acuerdo y Paula pudo seguir recibiendo sus clases.

7. El fin de un drama. Tras 10 años luchando para conseguir la custodia de su hija Raquel, que con 27 años sufrió un grave accidente de tráfico que la dejó tetrapléjica y en estado vegetativo, Andrés e Isabel se tomarán este año las uvas en paz. El Supremo les concedió en octubre el divorcio de su hija y su custodia, que antes la tenía su exyerno, quien dejó de preocuparse de su mujer tras el accidente. Andrés aseguró que a al exmarido de su hija solo le movían motivos económicos: la elevada indemnización por el accidente de tráfico que la dejó postrada en una cama.

8. ‘Cazacarteristas’. Eliana, una comercial colombiana de 38 años, dedica una hora y media al día a evitar robos en el metro de Barcelona. Con un silbato de color rojo avisa cuando localiza algún carterista. Otros ciudadanos de la ciudad ya la imitan. Nos cuenta que gracias a su valentía ha conseguido reducir los hurtos.

9. Dependencia para un fallecido. Ángeles Gil contactó con este diario en octubre fruto de su indignación con la Comunidad de Madrid. Había recibido una notificación para fijar un día y una hora en la que los inspectores visitarían a su suegro. Eran los evaluadores de la Ley de Dependencia, que habrían de medir el grado de ayuda que necesitaría. El problema es que este había fallecido dos meses antes.

10. Parir en casa. Magdalena, madrileña de 40 años, se preparaba a finales de marzo para volver a ser madre. Como con su primer hijo, Lorenzo, había decidido tenerlo en casa, una opción que comienza a despertar cada vez más interés en España, aunque en la realidad solo un 0,3% de las madres se decantan por esta opción. "Si algo falla y tengo que ir a un quirófano os llamaré", se comprometió. No lo hizo, ya que Magdalena pudo dar a luz en junio en casa.

11. Victoria agridulce. Hace 5 meses que la familia de Meño fue indemnizada con 1.075.000 a. Un dinero que trataba de compensar una negligencia médica que destruyó la vida de su hijo Antonio hace 22 años. Desde entonces vive postrado en una cama. La sentencia no convenció a la familia porque el culpable, un anestesista que dejó solo a Antonio durante una operación de estética, no fue ni juzgado. "Le he fallado a mi hijo, pero no podía seguir con más juicios", confesó el viernes su madre. Juana no quiere celebrar la Navidad. Tampoco quiere acordarse de la indemnización. "Es un dinero de mucho dolor. Solo lo toco para cuidarlo".

12. "Me costó más salir del armario que decir que tenía VIH". El 1 de diciembre, el Día Mundial del Sida, Antonio Moraleda confesó a 20 minutos que en su época le costó más salir del armario que decir que tenía VIH. "Fui visible casi desde el principio y la gente me apoyó", explicó algo emocionado. Eso sí, este hombre de 79 años y afincado en Madrid reconoció que si él fuera joven en estos momentos no lo contaría en el trabajo. Antonio recordó que los infectados con una situación más estable son los que deberían dar la cara.

13. Miedo a los recortes. Rubén Juárez tiene 29 años y vive con parálisis cerebral desde que nació. Con innumerables toques de humor: "Con la silla corro que doy miedo", este joven madrileño reconoció a este diario que su rutina se basa en hacer "lo que te apetezca, dentro de lo que nos dejan hacer". Y es que su ciudad no está adaptada para él. En cuanto a las personas, dice que los mayores son menos respetuosos y confesó este mismo mes que lo que más teme son los posibles recortes.

14. "El Gobierno se olvidó de nosotros". Perdió a su bebé y se quedó sorda en los atentados del 11-M. De aquello han pasado 7 años y Mónica no ha conseguido ser la misma. No ha podido recuperar su trabajo, no puede acercarse a un tren... Recuerda que aquel día llegó al hospital con el parte de defunción firmado encima de su pecho. Pero lo que más le indigna de todo es que el Gobierno no se haya preocupado de la recuperación de las víctimas. "Nos dieron un cheque y se olvidaron de todos nosotros".

15. Omar podrá operarse. Los lectores de 20 minutos se volcaron con la historia de Omar, un niño de 7 años que es paralítico cerebral. La familia nos pidió ayuda para recaudar los 8.000 a que costaba una operación que acabaría con sus dolores. En pocos días, Omar consiguió el dinero necesario.

16. En busca de la verdad. La hermana de Said Dambar, un joven saharaui que murió en El Aaiún por disparos de la Policía en diciembre de 2010, denunció el 5 de octubre que el cadáver de su hermano llevaba 10 meses en una morgue porque Rabat se negaba a practicarle la autopsia. La versión oficial que el Gobierno marroquí dio a la familia fue que a un agente se le disparó el arma accidentalmente y una bala atravesó los ojos de Said. Sin embargo, la hermana mantiene que la Policía le disparó a quemarropa y que su asesinato quedó impune. Asegura que el cadáver de su hermano apareció sin camiseta, una prueba clave, ya que las manchas de la sangre podrían demostrar que fue ejecutado. No pararán hasta conocer la verdad.

17. Ocho meses sin sus hijos. Su mujer, cubana, decidió abandonarlo en 2010 y llevarse a sus hijos a EE UU. Fue entonces cuando comenzó la lucha de Felipe Jara, un sevillano de 39 años, que no paró hasta ver a sus hijos de vuelta. Ocurrió en agosto. Un juez de Atlanta le devolvió a sus pequeños. Ahora teme que la madre pida la custodia.

18. Camionero indignado. Se quedó en el paro porque los bancos le cortaron la liquidez a la empresa para la que trabajaba como transportista. Indignado, Jorge Linares, un camionero de 51 años de Vilafranca del Penedés (Barcelona), cogió su camión rumbo a la capital. Una vez allí, comenzó a dar vueltas al Congreso como señal de protesta. Explicó a este diario que no pararía hasta que se le acabara el dinero.

19. Sin casarse por una ‘n’. Manuel y Felisa, una pareja de Castilla-La Mancha, llevan casi 2 años sin poder casarse por culpa de una ‘n’ de sus nombres que se extravió en el Registro Civil. Hace poco tuvieron a su segundo hijo, pero el error del Registro sigue sin permitirles casarse.

20. Paró su desahucio. A sus 74 años, en junio tuvo que pedir ayuda al 15-M para que impidieran que el banco lo echara de su casa de Parla (Madrid) por no poder pagar su hipoteca. Debe 150.000 a. Desesperado, Luis cogió sus muletas, se acercó a Sol y al día siguiente un multitudinario grupo de jóvenes impidieron que le echaran. El 15-M asegura que continúa viviendo allí.

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