No obstante, hay aún alguna que otra empresa interesada en convertir estos frutos en la famosa, a nivel internacional, mermelada de naranjas amargas de Sevilla. Pero cada vez menos porque el tráfico las contamina. De hecho, este año sólo se aprovechará para este fin un 0,2% de la producción de la ciudad. En principio Alcorfruit se hará cargo de 150 t en zonas de la Macarena alejadas de los malos humos, y una empresa de Valencia se llevará otras 100 t. Pero esta mermelada no está en su mejor momento. Su consumo, sobre todo en Reino Unido, ha bajado casi un 20% en los últimos años, según Bordas Chinchurreta, que este año no recogerá porque ya tiene suficientes.

La producción cae

En Alcorfruit apuntan el descenso del interés a que las madres inglesas ya no emplean el tiempo en preparar esta mermelada. Y al descenso de demanda le sigue la caída de producción clásica. El boom de la construcción ha arrasado en la última década con los huertos y algunos dueños han cambiando a naranjos dulces (tienen subvención y se vende mejor). La cooperativa Camla dice que ha bajado un 40% en Andalucía.

80% de la producción de naranja amarga que se cultiva en Andalucía sale de Sevilla

«No debe usarse la de la ciudad»

Desde Camla apuntan que «no es higiénico» usar las naranjas de la ciudad para alimentos debido a la contaminación a la que están expuestas. No obstante, algunas empresas que no se dedican a producir (no tienen huertos) tienen que comprar los frutos, como Valencia o Navarra. Hay veces que sólo pueden conseguirlos recogiéndolos de calles de la ciudad.