La muestra, titulada "M-30, un viaje al pasado" e inaugurada hoy por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el consejero de Cultura, Santiago Fisas, ha costado 260.000 euros y podrá visitarse en el Museo de los Orígenes hasta el 30 de septiembre, para trasladarse después al Museo Arqueológico Regional, en Alcalá de Henares.

Entre sus 251 piezas figuran huesos de animales extinguidos, como mastodontes, tortugas gigantes y toros y osos primitivos; restos de los primeros homínidos que poblaron el centro peninsular hace 300.000 años y neandertales de hace 100.000; yacimientos de época romana, visigoda y medieval; y construcciones de los últimos siete siglos, desde puentes del 1300 hasta defensas republicanas del frente de la Casa de Campo.

Bien de interés cultural

Las obras de soterramiento de la M-30 junto al río y de los nuevos colectores del Manzanares, en una zona que ya fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993, y de otras infraestructuras, como la prolongación del túnel de O'Donnell y el "by pass" sur, han sacado a la luz importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos.

Dependiendo de su valor histórico, unos se han conservado protegidos en su posición original, otros se han excavado y documentado y algunos se han trasladado para su reconstrucción en el futuro parque del Manzanares, que se construirá la próxima legislatura en el suelo que hasta ahora ocupaban las calzadas de la M-30.

Mastodontes y villas romanas

El visitante de la muestra comienza su recorrido por los hallazgos paleontológicos del Mioceno, desde hace 16,5 hasta 11 millones de años: fósiles de mastodontes, caballos, bóvidos y y carnívoros sacados de los yacimientos de la Hidroeléctrica, próximo al estadio Vicente Caderón, la Casa de Campo, O'Donnell o las inmediaciones de los puentes de Praga y de Vallecas.

La tercera etapa de la exposición da testimonio de los hallazgos históricos del área del Manzanares, desde la romanización del interior ibérico en los siglos II y I antes de Cristo hasta la fundación de la Mayrit islámica en el siglo IX, antes de adentrarse en los tiempos en los que se construyeron los puentes más antiguos sobre el río.