La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la operación 'Tizona', una organización delictiva encabezada por ciudadanos marroquíes y asentada en la Costa del Sol. Además, esta red se encontraba en contacto con personas de origen italiano relacionadas con la 'camorra' napolitana.

La Guardia Civil ha informado de que esta organización mantenía relaciones con un destacado miembro del clan familiar 'mazzarella', uno de los más activos de la camorra napolitana. Este clan se encuentra íntimamente relacionado con la mafia calabresa, a los que se atribuyen más de 80 homicidios en Italia y es el máximo responsable del contrabando entre Albania, España, Francia, Marruecos, Italia y Oriente Próximo.

Detenciones

La operación se ha saldado finalmente con 14 personas detenidas --cinco italianos, seis marroquíes y tres españoles-- en Marbella, Málaga, Fuengirola, Zaragoza y Ceuta, acusados de ser los presuntos autores de 51 delitos, entre los que se encuentran el tráfico de drogas, falsificación de documentos, encubrimiento y blanqueo de capitales.

En los 11 registros domiciliarios que ha realizado la Guardia Civil se han encontrado más de dos toneladas de hachís, armas cortas, gran cantidad de material electrónico, placas de matrícula y diversa documentación, tanto nacional como extranjera.

Asimismo, se han intervenido siete inmuebles, cuatro sociedades y 60 vehículos, cuyo valor total asciende hasta casi los cinco millones de euros.

Además se han bloqueado numerosos productos financieros pertenecientes a los detenidos y a las sociedades instrumentales mediante las que los miembros de la organización blanqueaban el capital procedente de sus actividades delictivas.

Investigaciones

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil detectó la presencia de varias personas que podrían pertenecer a un grupo de delincuentes de origen marroquí asentados en la Costa del Sol.

A raíz de estas investigaciones se ha averiguado que los integrantes de la organización eran propietarios de varias sociedades, una de ellas de alquiler de vehículos sin conductor.

Mediante este negocio, los integrantes de la red alquilaban vehículos a miembros de otras organizaciones criminales asentadas en España y otros países de la Unión Europea, proporcionándoles la documentación falsa necesaria y realizando los contratos de alquiler con esta documentación.

De esta forma, conseguían que no quedase constancia alguna de la identidad de las personas que verdaderamente alquilaban esos vehículos.

Uno de los inmuebles intervenidos por la Guardia Civil es un comercio de Ceuta, cuyo dueño, que ha sido detenido, proporcionaba embarcaciones y todo tipo de material de navegación que era utilizado para introducir sustancias estupefacientes en España procedentes de Marruecos.

Asentados en la Costa del Sol

La trama marroquí de la organización, que se encontraba asentada de manera estable en la Costa del Sol, se valía de un complejo entramado societario para el blanqueo de los beneficios procedentes de las actividades delictivas que llevaban a cabo, principalmente el tráfico de drogas.

La red se valía de 'testaferros' que daban una apariencia de legalidad a sus ingresos y le permitía introducirse en el circuito económico legal, evitando así que sus verdaderos titulares fuesen detectados.

Estos 'testaferros' figuraban al frente de sociedades con una actividad financiera y comercial prácticamente nula, por lo que el patrimonio del que figuraban como titulares no era justificable.