Islas de Holanda: naturaleza, gastronomía y mucha paz

  • A la isla de Schiermonnikoog podemos llegar haciendo ‘wadlopen’, o sea,  caminando sobre el lodazal.
  • En Texel hay que degustar su cordero, que, al alimentarse en prados de suelo salino, tiene un extraordinario sabor.
La del Faro es una isla desierta ubicada en el Markemeer holandés.
La del Faro es una isla desierta ubicada en el Markemeer holandés.
TURISMO DE HOLANDA
La del Faro es una isla desierta ubicada en el Markemeer holandés.

Holanda es un plano ejercicio de ingeniería. Casi un milagro. Un país ganado al mar. Pero además de los Países Bajos continentales están sus islas. Cercanas y accesibles son un buen plan si queremos hacer un viaje distinto a este país europeo. Estas cinco que siguen (Schiermonnikoog, Pampus, Texel, Lighthouse Island y Ameland) son una buena opción.

‘Wadlopen’ para llegar a Schiermonnikoog

Situada en la provincia de Frisia, al norte de Holanda, la isla de Schiermonnikoog sólo se puede recorrer a pie, en bici o en coche de caballos, ya que desde hace tiempo la circulación en coche está prohibida para los no residentes. Los más aventureros pueden llegar a ella practicando lo que los holandeses llaman wadlopen. A saber: con la marea baja, el mar de Wadden deja al descubierto bancos de arena que es posible atravesar caminando hasta llegar a la isla. O vamos bien equipados o concertamos una excursión guiada, porque se trata de caminar sobre un lodazal. La recompensa, disfrutar de una extraordinaria reserva natural, con focas, aves y gran variedad de flora.

La línea de Defensa de Ámsterdam en Pampus

La isla fortificada de Pampus está muy cerca de Ámsterdam. El fuerte fue construido en el siglo XIX y formaba parte del plan militar concebido para defender la ciudad de los ataques a través del río Ij. Clausurado en 1933, el fuerte fue ocupado por los alemanes durante la II Guerra Mundial para después caer en la decadencia hasta su restauración en los años 90. Desde 2011 se abrió como el primer Centro Nacional de Visitantes de la Línea de Defensa de Ámsterdam. Tan sólo accesible en barco, la isla se puede alquilar para distintas celebraciones como cumpleaños o bodas.

Degustar el cordero de la isla de Texel

Texel es uno de los paraísos naturales situados a orillas del mar de Wadden. A tan sólo un par de horas de Ámsterdam, sus dunas vírgenes y sus hermosas y desérticas playas de arena blanca configuran un paisaje único y fascinante. Además de por sus espacios naturales, la isla de Texel es también conocida por su gastronomía. Y es que allí se cría una afamada raza de corderos que, al alimentarse en prados de suelo salino, tienen un extraordinario sabor. Degustarlo acompañado por una de las cervezas artesanales que se elaboran en la isla se convierte en la experiencia culinaria perfecta.

Cenar en la Isla del Faro, una isla desierta

A tiro de piedra de Ámsterdam, en el Markemeer, se encuentra la Isla del Faro, en la que es posible vivir una experiencia culinaria única: cenar en una reserva natural, rodeados de animales y naturaleza salvaje. El restaurante, ubicado en el fuerte que hay en la isla, ofrece un menú de cinco platos que cambia cada mes, todo suministrado por proveedores locales. A la isla sólo se puede acceder a través de un barco que parte del Hotel Lloyd, muy cerca del centro de Ámsterdam.

El mes del arte en Ameland

Ameland es una de las islas más pintorescas del mar de Wadden. En noviembre, setenta artistas procedentes de Alemania, Dinamarca, Suecia y Holanda exhibirán sus trabajos por toda la isla. Los espacios expositivos serán muy variados, pudiéndose admirar sus obras en iglesias, galerías de arte, museos, ayuntamientos o granjas. Además de las exposiciones, los visitantes podrán disfrutar de actuaciones nocturnas y talleres.

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