Por qué es tan difícil quitarse la grasa del abdomen (o flotador)

Durante los meses de frío, muchos optan por el ejercicio físico y una dieta adecuada para eliminar los kilos de más. Existen zonas, como el abdomen, donde resulta mucho más complicado eliminar esa grasa acumulada. No te preocupes, no eres la única persona a la que esto le ocurre.

Existen diferentes motivos por los que el 'flotador' parece resistirse a desaparecer, según detallan desde Medical Daily, ya que no se trata de una cuestión exclusivamente genética. El ejercicio físico y una dieta correcta ayudarán a eliminar grasa de diferentes partes del cuerpo, aunque hay factores que pueden hacer que el 'flotador' siga ahí por más tiempo del que se espera.

Para empezar, hay que tener en cuenta el factor género, y es que en este aspecto, las mujeres son más eficientes en el almacenamiento de energía en grasa que los hombres. En ellas tienden a desarrollarse en zonas más diversas del cuerpo mientras que en hombre la tendencia suele ser casi exclusiva de la zona baja del abdomen y, también pero menos, en el pecho.

También existen evidencias que relacionan la acumulación de grasa en esta zona del cuerpo con las hormonas, así como con unos niveles elevados de cortisol o estrógeno. En este último caso, puede estar relacionado con algún tipo de angustia emocional, psicológica o física.

También los niveles altos de insulina pueden conducir a la acumulación de grasa en el abdomen y, en los hombres, los niveles bajos de testosterona (en las mujeres suele ser lo contrario, niveles altos).

El flujo sanguíneo también parece estar relacionado con la forma en que el tejido graso se acumula también. Estudios han mostrado que un mayor flujo de sangre a partes específicas del cuerpo puede aumentar la lipólisis en esa región. Esta es una razón por la cual es más fácil liberar ácidos grasos de nuestras piernas y brazos.

En lo referente a la homeostasis, cabe recordar que este proceso de autorregulación del cuerpo, ayuda a conservar los niveles de energía en todo momento. Si uno pierde mucho peso rápidamente, su cuerpo responderá reduciendo la velocidad de su consumo de energía en reposo y dispondrá de menos energía para su uso en actividades adicionales.