Mariví Ibarrola, fotógrafa de la movida madrileña: "Siempre he tenido el ojo pop"

  • Recibe este sábado el Premio de Fotografía 2017 del festival Cáceres Pop Art.
  • "No solo era música, la movida era mucho más", afirma.
  • "Las fotografías tienen un poder evocador impresionante siempre que se sepa guardarlas".
Fotografía de Alaska y Nacho Canut facilitada por Mariví Ibarrola, fotógrafa y periodista y testigo de primera fila de la movida y compañera de viaje de una corriente contracultural que traspasa generaciones.
Fotografía de Alaska y Nacho Canut facilitada por Mariví Ibarrola, fotógrafa y periodista y testigo de primera fila de la movida y compañera de viaje de una corriente contracultural que traspasa generaciones.
EFE/ Marivi Ibarrola
Fotografía de Alaska y Nacho Canut facilitada por Mariví Ibarrola, fotógrafa y periodista y testigo de primera fila de la movida y compañera de viaje de una corriente contracultural que traspasa generaciones.

Del movimiento de los peces en el jardín botánico y del mensaje escrito sobre un vidrio mojado, entre otros acordes y sentimientos, dio buena cuenta la fotógrafa y periodista Mariví Ibarrola, testigo de primera fila de la movida y compañera de viaje de una corriente contracultural que traspasa generaciones.

Por su impresionante trabajo gráfico, tanto el conocido como el que guarda en varias maletas, Ibarrola (Nájera, La Rioja, 1956) recibirá este sábado el Premio de Fotografía 2017 del Festival de Cáceres Pop Art, en un acto que se celebrará en Trujillo (Cáceres).

"Tengo el ojo pop y siempre lo he tenido", ha afirmado esta "riojana-madrileña-vasca-navarra" en una entrevista, en la que desprende su amor y su pasión por la fotografía. "Soy lo que siempre quise ser, fotógrafa".

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid en unos años de contracultura, en los que Derribos Arias, Los Secretos, Radio Futura, Golpes Bajos u Obús, entre otros muchos grupos, se comieron el pastel musical, esta fotógrafa supo estar ahí, en el momento preciso, en el concierto deseado, entre el público y los camerinos.

"No solo era música, la movida era mucho más". Las vestimentas, las propias letras de las canciones, las "tribus" que rodeaban cada sensibilidad musical, el arte, la pintura, el diseño de las portadas de disco, los fanzines y las revistas.

"Las fotografías tienen un poder evocador impresionante siempre que se sepa guardarlas", apunta Ibarrola, quien es fiel a este mensaje, pues atesora miles de diapositivas aunque aún por digitalizar. "No sé todo lo que tengo", reconoce.

Con el declive de la movida, Ibarrola, que se adentró en la fotografía a través de amigos, caminó por el arte conceptual, el periodismo gráfico algo más enlatado y otros campos, pero siempre con el estilo, el arte y su mirada pop.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento