El soterramiento de las vías del tren que dividen València en dos mitades, desde el centro hacia el sur, está "más cerca", al menos sobre el papel. El Ayuntamiento de la capital, la Generalitat y el Ministerio de Fomento están a punto de firmar un acuerdo global, tras 10 años de bloqueo, que permitirá "acabar con esa cicatriz o esa valla urbana" que divide los barrios del sur de la ciudad.

Así lo ha anunciado este miércoles el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, durante un desayuno informativo en el que los ediles socialistas del Gobierno local han hecho balance de los tres años al frente de las áreas que gestionan.

El documento, que está listo a falta de "flecos", incluye el Canal de Acceso, el Túnel Pasante (salida hacia Barcelona, también soterrada) y la futura Estación Central. Solo la primera de las obras costará 400 millones de euros, que pagarán el Estado (50%), Generalitat (25%) y Ayuntamiento (25%).

Según ha explicado Sarrià, "justo cuando se produjo la moción de censura, estaba en Madrid negociando los últimos flecos que tienen que ver con la financiación de ese canal de acceso. Estoy convencido de que el nuevo Gobierno contribuirá a desbloquear" la situación. Esos "flecos" no se refieren tanto al reparto de la financiación, que ya está acordado, sino a cuestiones relativas a los plazos, qué administración aporta primero los fondos y otros detalles administrativos.

"El Ayuntamiento está en disposición de hacer ese esfuerzo presupuestario, pero repartido por ejercicios", ha afirmado Sarrià, que ha calificado de "muy importante" el presupuesto del Canal de Acceso. Con este acuerdo, horizonte para comenzar las obras se fijaría en 2021-2022.

En la actualidad, la Sociedad Valencia Parque Central, integrada por las tres administraciones, está acometiendo la fase final de las obras de ejecución de la primera fase del Parque Central. En concreto, se trata de la zona ajardinada recayente a Ruzafa y Malilla, que supone el 40% de la superficie total del futuro parque y que no está afectada por el soterramiento de las vías. Problemas relacionados con el suministro de materiales para fuentes y canalizaciones y la demora en el desalojo de un solar colindante a un concesionario de coches han retrasado el desarrollo de las obras, cuyo final está previsto para este verano.