Según ha adelantado el jefe del departamento de la Comisión Europea, Roberto Viola, en unas declaraciones en el Festival de Venecia, las plataformas de streaming como Netflix y Amazon dentro de poco estarán obligadas a que al menos el 30% de su catálogo en los países de la UE esté formado por producciones europeas.

Cada país miembro de la Unión Europea podrá decidir individualmente elevar esa cuota hasta un 40%. Además, tienen la posibilidad de añadir una subcuota de contenido nacional así como un suplemento en las tarifas destinado a la producción de estas películas y series, algo que Netflix ya se ha visto obligada a aplicar en Alemania.

Estas empresas no están obligadas a producir todo ese contenido europeo sino que tienen también la posibilidad de encargarlo o incluso adquirirlo. El objetivo es simplemente aumentar la inversión y la visibilidad de las creaciones locales.

A falta de una votación final, que al parecer es una mera formalidad, esta nueva regulación será aprobada en diciembre. A partir de ese momento, los miembros de la UE tendrá un plazo de 20 meses para aplicarla.

En este momento, Netflix ya está muy cerca de cumplir la cuota pero Amazon y HBO aún tienen una gran tarea por delante.