'First Dates' vive su cita perfecta con la cena de Rubén y Jorge

  • El desparpajo y la voz de Eiran en el karaoke consiguen una segunda cena con Sheila.
  • Los recuerdos del pasado les juegan una mala pasada a Maite y Marc.
  • Casarse y tener hijos son los planes de futuro de Sara, pero con los que no coincide su cita, Luz.
Jorge y Rubén, en 'First Dates'.
Jorge y Rubén, en 'First Dates'.
CUATRO
Jorge y Rubén, en 'First Dates'.

No se conocían de nada, uno de Vigo y otro de Las Palmas, pero en el programa de First Dates de este martes en Cuatro se vivió la cita perfecta entre Rubén y Jorge. Y es que el programa siempre intenta buscar las parejas con mayor conexión, y dio en el clavo con estos dos chicos que hasta coincidían en lo mal que los había tratado el amor. Aficiones, gustos, planes de futuro... daba igual de lo que hablaran, en todo estaban de acuerdo. La noche la culminaron en el reservado del restaurante dirigido por Carlos Sobera con un beso, un brindis y la promesa de una segunda cita.

Otra de las parejas de First Dates que se volverá a ver será la formada por Sheila y Einar. Ella llegó buscando "un chico atractivo y que le guste el deporte"; y él se presentó diciendo que "soy muy guapo y sinvergüenza". Poco a poco se fueron conociendo y vencieron a la timidez. Al final, en el karaoke, Einar conquistó a su cita cantando, aunque lo que más le gusto a Sheila de él es "que es muy transparente".

Pero no todas las parejas quieren volver a quedar. La cita de Maite y Marc empezó bien, coincidían en muchas cosas: ambos separados, les gustaban los animales, buscaban una segunda oportunidad en el amor... pero algunos recuerdos del pasado con sus anteriores parejas hicieron que al final quedaran solo como amigos.

Por último, la cena entre Sara y Luz comenzó muy dulce por parte de la primera, que le llevó a su cita unos dulces típicos malagueños, y salada por parte de la segunda, con un plato de caracoles. Y aunque la malacitana reconocía que "no es mi tipo, pero le voy a dar una oportunidad", la sevillana la dejaba un poco cortada con su respuesta sobre si quería casarse y tener hijos en un futuro. "No, gracias", afirmó rotundamente Luz, que pese a reconocer que era muy familiar, "no tengo instinto maternal". Y ese fue el punto en que ambas se distanciaron y decidieron repetir cita.

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