Las negociaciones entre representantes de los trabajadores de la fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo) y la empresa han quedado "rotas", tras un intento de mediación por parte del Consello Galego de Relacións Laborais.

De ello han informado a Europa Press fuentes de la dirección de la empresa, que apuntan que "se sigue con la hoja de ruta" que había antes de este intento de mediación, después de que Sargadelos anunciase a mediados de agosto la intención de despedir a 49 trabajadores (22 despidos ya han sido ejecutados), mientras baraja la posibilidad del cierre de la planta lucense.

De tal forma, el viernes, 14 de septiembre, tendrá lugar una jornada "clave" para el futuro de la planta de Cervo, ya que ese día se celebrará la asamblea de trabajadores (15,00 horas) que había sido aplazada para votar sobre la revocación de una sindicalista de UGT, dado que la dirección y esta delegada mantienen un enfrentamiento desde hace tiempo.

En la tarde del martes se produjo una reunión durante horas en Santiago tras recibir la empresa el pasado lunes un escrito de la Xunta para llamar a la conciliación. Tras ello, en la mañana de este miércoles "se intentó" una nueva aproximación pero no se llegó a acuerdo. De tal forma, "no está previsto" que se retomen las negociaciones.

Aunque "es posible" que se siga adelante con los despidos hasta el total de 49, estas mismas fuentes indican que si prospera en votación la revocación de esta sindicalista supondría "un voto de confianza" para la actual dirección y se evaluarían las medidas a seguir. Lo que dejan claro por parte de Sargadelos es que "si no se soluciona el conficto se cierra la empresa".

Por parte de UGT, en los últimos días se han denunciado "coacciones" del administrador único de Sargadelos, Segismundo García, con un "ataque de modo directo y personal" hacia una trabajadora, al "condicionar dejar sin efecto los despidos" si "se exige la dimisión" de esta sindicalista.

Todo ello, después de que el Juzgado de lo Social de Lugo haya desestimado la petición de UGT de paralizar los despidos anunciados por Sargadelos.