Un juez mandó el pasado 26 de septiembre a Bill Cosby a una prisión de máxima seguridad en las afueras de Filadelfia (Estados Unidos) por haber abusado y drogado a varias mujeres décadas atrás. Considerado "un depredador sexual" por el tribunal, el cómico deberá cumplir una condena de entre 3 y 10 años de prisión.

Aunque lleva ya varios meses encerrado, parece que el protagonista de La hora de Bill Cosby no parece entender bien por qué está allí ya que se compara con un "preso político" a la altura de Gandhi, Nelson Mandela o Martin Luther King Jr.

El portavoz de la estrella, de 81 años, Andrew Wyatt dijo que Cosby ha definido su tiempo en prisión como una "experiencia increíble".

"Mis creencias políticas, mi intención de tratar humanizar a todas las razas, géneros y religiones me llevaron a una habitación de acero rodeada de alambradas", dijo Cosby en una carta obtenida por Page Six.

"Ahora tengo una residencia temporal que se parece a los barrios de algunos de los prisioneros políticos más grandes: Martin Luther King, Jr., Gandhi, Nelson Mandela, Randal Robinson y el doctor Benjamin Chavis", continúa escribiendo.

Y añade: "Me levanto como un preso político y sonrío". En su misiva, Cosby también señala que no tiene remordimientos por sus acciones "y que nunca los tendrá".

El actor continúa asegurando que tanto el fiscal del condado de Montgomery, Kevin Steele, como el juez Steven O'Neill, lo declararon culpable "por fines políticos no por justicia".

Recientemente,  ha sido trasladado a la prisión estatal de Pensilvania donde podrá socializar con otros presos.

De momento Cosby, quien está parcialmente ciego, está aislado en una celda en una unidad de dos plantas. Se ha designado a una serie de reclusos para ayudarlo durante todo el día, dada su edad y discapacidad, explicaron las autoridades.