Adolfo Martínez se enfrenta a -por lo menos- 15 años de cárcer por robar una bandera LGTBI de una iglesia y quemarla a las puertas de un club de 'striptease' de Estados Unidos. El hombre, de 30 años confesó posteriormente que lo había hecho por su aversión por los homosexuales. El juez dictó la sentencia en noviembre, declarándole culpable de acoso, crímenes de odio, uso imprudente del fuego y porque haber cometido otros delitos con anterioridad.
El incidente ocurrió la noche del 11 de junio en Ames, una ciudad del estado de Iowa (EE UU), cuando Martínez empezó a amenazar a los presentes en el club de 'striptease' lo que provocó que le echaran del establecimiento, justo en el momento en el que la policía llegaba tras haber recibido un aviso. Posteriormente, se dirigió a la Iglesia donde había visto la bandera del orgullo LGTBI para llevársela al club donde la quemaría en la puerta del mismo -tras amenazar con quemar también el bar- con el líquido del que disponen los mecheros.
Cuando fue arrestado unas horas después, Martínez asumió la culpa a todos los medios de comunicación en la cárcel, donde -según un medio estadounidense- se declaró "culpable de los cargos" y confesó que "fue un honor hacer eso. Es una bendición del Señor", explicando que lo hizo porque "se oponía a la homosexualidad".
I'm speechless
— ✞ hip2u ✞ (@TruthInBytes) December 19, 2019
Adolfo Martinez stole a LGBTQ flag from a Iowa church
Then burned it in front of a bar
He was sentenced yesterday to 15 years for a hate crime
And given a year for reckless use of explosives/fire and 30 days for harassment
16 years/one month
RUFKM
RYFKM~ pic.twitter.com/mrfxhrHd72
Según la Fiscal del condado de Story, Jessica Reynolds, Martínez es la primera persona del condado en ser condenada por un crimen de odio. "La dura realidad es que hay personas que cometen crímenes contra individuos por su raza, género y orientación sexual", contó la Fiscal a un medio local, reivindicando la necesidad de que estas acciones tengan consecuencias.
Comentarios