La Policía Nacional trabaja con la hipótesis de que la muerte de dos cuidadores en la residencia psiquiátrica Cottolengo de San Sebastián de los Reyes (Madrid) se debe a causas naturales, e investiga por qué no se comunicaron los fallecimientos al momento.

Javier Sánchez, cura de la parroquia de Nuestra Señora De Fuente del Fresno a la que pertenece esta residencia, ha explicado a 20Minutos que las dos personas fallecidas son dos monjas ancianas que aún convivían en el lugar, pero que ya no realizaban las tareas de ocupación de los enfermos.

Fuentes policiales han explicado que una de las personas fallecidas murió el jueves y la otra el viernes, y que cuando fueron descubiertos el viernes por la tarde nadie había ido a certificar las defunciones porque, según ha asegurado el párroco, se había notificado la defunción y "estaban a la espera de que recogieran los cuerpos".

Según ha informado el diaro Vozpópuli, los agentes, que acudieron alertados por Protección Civil porque en la residencia había casos de coronavirus y las monjas que la gestionan no les dejaban pasar inicialmente, comprobaron la precaria situación del centro, con solo dos monjas atendiendo todo, una de ellas con fiebre.

Por su parte, el párroco ha desmentido la información de este medio, asegurando que no hubo ningún problema entre la Policía y las monjas, y que ante la falta de material sanitario les entregaron 900 mascarillas, que habían sido intervenidas en días anteriores, además de una caja de guantes y dos litros de hidrogel, y que se encuentran también a la espera de que desde "canales oficiales" les faciliten más material.

Ha confirmado también que "algunas de ellas han caído enfermas y han sido aisladas", pero ha negado que de las dos trabajadoras que no están enfermas haya una con fiebre. "Hay dos [monjas] que están perfectamente y que están cuidando a los enfermos junto a los trabajadores, para los que necesitan los EPIs".

Sánchez además ha explicado que se trata de "una comunidad de 10 monjas" en la que "aparte conviven monjas ancianas que ya no trabajan" en el cuidado de los ingresados, y que los cuidadores con lo que cuentan son voluntarios.

También ha comunicado a este periódico que que todo el material que tienen, que "de momento es suficiente, ha sido proporcionado por donantes, entre ellos, de nuestra parroquia", ya que "viven de la providencia" y "no tienen ayudas públicas", aunque están en coordinación permanente con el Ayuntamiento de San Sebastián.

Según Vozpópuli, en el centro hay 68 personas internas de las que 11 fueron aisladas por síntomas claros de coronavirus.

Las religiosas, de avanzada edad, han explicado a la Policía que estaban desbordadas por la falta de voluntarios debida a la pandemia. Fuentes policiales han asegurado tras la inspección del centro que las condiciones higiénicas eran buenas.