La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha achacado el éxito de Portugal en la lucha contra la pandemia de coronavirus a que la enfermedad "venía del este" y el país está "un poco más al oeste", por lo que pudieron decretar el confinamiento antes, ha explicado en una entrevista con El País.
Y ha mandado una indirecta a la oposición por su comportamiento comparándolo con el de los partidos políticos portugueses, donde ha sido "mucho más compacto" y con ánimos "de ayudarse".
Respecto a las críticas por el plan de desescalada, la vicepresidenta se ha mostrado sorprendida ya que "el esquema general se corresponde en un 90% con las propuestas" de la comunidades y la "principal diferencia" con otros países es "la forma en la que integramos los Gobiernos autonómicos".
Además, ha aprovechado también para defender la gestión del Gobierno ante la crisis sanitaria considerando que España ha estado "en la gama alta de éxito y en la gama baja de errores" respecto a otros países del mundo donde incluso "han tenido a sus líderes recomendando beber lejía", ha explicado, haciendo referencia a las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En este sentido, Ribera ha señalado que es "más fácil" ver cuáles han sido los errores ahora que ya se ha pasado. "A posteriori todos nos preguntamos por qué el 31 de diciembre, cuando se oían determinadas cosas de China, nosotros nos creímos tan por encima del bien y del mal para pensar que esto no iba a llegar aquí", ha zanjado.
Por otro lado, ha defendido la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de mantener la manifestación del 8-M: "Hubo una manifestación, el metro atiborrado, un mitin en Vistalegre, partidos de fútbol… Creo que la derecha ha hecho un intento burdo de intentar mostrar como el gran foco de difusión del virus la manifestación de las mujeres feministas", lo que ha calificado como "indecente".
"No hay ningún Gobierno al que le guste estar en esta posición. Nadie tiene ganas de enfrentar una crisis así, es muy doloroso", ha afirmado Ribera dejando a un lado la polémica por la concentración celebrada el Día internacional de la Mujer.
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