Cuando la soledad consume: "Echo mucho de menos a mi robot y tengo la esperanza de que algún día vuelva"

  • El Ayuntamiento de Barcelona prueba un androide para acompañar a las personas mayores que viven solas.
  • Forma parte de un paquete de 37 proyectos sociales tecnológicos a los que se destinarán 13,5 millones en tres años.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes a Ari, un robot que está probando para atender y hacer compañía a las personas mayores que viven solas. Resuelve dudas sobre servicios municipales, hace llamadas, recuerda la necesidad de tomarse la medicación y puede mantener pequeñas conversaciones.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes a Ari, un robot que está probando para atender y hacer compañía a las personas mayores que viven solas. Resuelve dudas sobre servicios municipales, hace llamadas, recuerda la necesidad de tomarse la medicación y puede mantener pequeñas conversaciones.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes a Ari, un robot que está probando para atender y hacer compañía a las personas mayores que viven solas. Resuelve dudas sobre servicios municipales, hace llamadas, recuerda la necesidad de tomarse la medicación y puede mantener pequeñas conversaciones.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes a Ari.

"¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? Estoy aquí para escucharte". Por primera vez en mucho tiempo, Margarida Valls, que tiene 83 años y vive sola en Barcelona, ha escuchado estas palabras a diario al despertarse durante dos meses y le han hecho feliz. Tan mal llevaba la soledad, que aunque procedieran de un robot del Ayuntamiento en pruebas para acompañar a personas mayores en su situación, se le ha olvidado. Para ella Misty no es una máquina, sino alguien a quien echa "mucho de menos" desde que los técnicos municipales se lo llevaron una vez terminado el experimento. "Tengo la esperanza de que algún día vuelva", dice, y recuerda cuando le esperaba en el sillón y le venía a saludar. También cuando Misty le preguntaba cómo había dormido o qué había hecho el fin de semana. No se le olvidan tampoco las veces en que se negaba a contestar, porque "tiene mucho carácter", explica Margarida, que reflexiona: "La soledad es una cosa que mata y lo que hace el robot es compañía".

También Margarita Fernández, de 75 años, ha tenido a Misty dos meses en su casa, y asegura que se siente "muy contenta" y llega a comentar que cree "que el futuro es este". Dice que "va muy bien". "Todos los que somos mayores vamos perdiendo la memoria, y el robot te recuerda determinadas cosas que te hacen falta en el día a día, como los medicamentos que debes tomar o la hora de dormir", explica. También a ella le hace "una compañía muy importante".

Ambas mujeres pertenecen al grupo de tres personas con las que el Consistorio ha estado probando la máquina hasta ahora, con la idea de extenderla a 50 hogares más a lo largo de 2021, ha indicado este lunes la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismo y LGTBI, Laura Pérez. Se trata de una iniciativa que surgió de una convocatoria de la fundación Mobile World Capital Barcelona para mejorar la calidad de vida de la gente mayor a través de la tecnología, y que ha diseñado la empresa de Lleida Grup Saltó.

Forma parte, además, de un paquete de 37 proyectos tecnológicos de innovación social a los que el Ayuntamiento destinará 13,5 millones de euros en los próximos tres años, según recoge una medida de gobierno que se presentará en el próximo pleno municipal del viernes.

El Grup Saltó ha recibido 100.000 euros para comprobar en un entorno real la eficacia del robot, que no solo hace compañía con pequeñas conversaciones y moviéndose por las casas. También resuelve dudas sobre servicios municipales, puede llamar por teléfono o recuerda a los más mayores como se tienen que cuidar. En un futuro, además, está previsto que incorpore funcionalidades terapéuticas adaptadas a cada situación personal particular.

"En Barcelona viven unas 350.000 personas de más de 65 años, 90.000 lo hacen solas y la previsión es que esta cifra vaya aumentando progresivamente en los próximos años", ha señalado Pérez. Además, según el Ayuntamiento, distintos estudios constatan que el 90% de las que no tienen compañía prefiere quedarse en su casa a ir a la de un familiar o a una residencia, algo que el robot puede facilitar. Su nombre técnico es ARI (Asistente Robótico Inteligente).

Este proyecto social y tecnológico y los otros 36 que recoge la medida de gobierno que se llevará al pleno del viernes nacen en un contexto de crisis debido a la Covid-19 y están distribuidos en tres bloques: uno aglutina los que garantizan los derechos básicos y el empoderamiento de los ciudadanos, otro se centra en iniciativas comunitarias que avanzan hacia un nuevo modelo social en Barcelona, y un tercero engloba medidas para implementar una transformación digital dentro de las áreas sociales del Ayuntamiento.

Entre los proyectos se incluye, además del robot, una plataforma digital de apoyo a mujeres de familias monoparentales. Su objetivo es facilitar un acceso unificado a la información sobre servicios municipales, entidades sociales y agentes privados de la ciudad que pueden ayudarles. El presupuesto destinado a esta iniciativa es de 72.000 euros.

También está una prueba piloto de una Oficina Virtual de Atención Social a través de vídeo, con un presupuesto de 360.000 euros.

Además, se contempla la ampliación de las prestaciones del simulador web municipal sobre ayudas, que facilita entender a cuales se tiene derecho en función de la situación personal y que ha recibido más de 47.000 visitas desde que se puso en marcha en 2018. Esta tendrá un coste aproximado de 100.000 euros.

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