Piden cárcel para una agente de la Guardia Civil que se quejó de que un mando olía mal

  • La agente denuncia "acoso y derribo" contra a ella tras negarse a rebajarle la vigilancia a una víctima de violencia de género en 2017.
La Guardia Civil María Luisa Flores.
La Guardia Civil María Luisa Flores.
EUROPA PRESS
La Guardia Civil María Luisa Flores.

La Fiscalía del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla ha pedido una pena de nueve meses de prisión para una agente de la Guardia Civil por un delito de injurias a un superior contra el que, en un escrito, vertió expresiones como que era "poco aseado" y despedía un "fétido olor".

El destinatario del escrito es un comandante de la Guardia Civil que fue designado como instructor de varios expedientes disciplinarios abiertos a la agente por la supuesta comisión de "falta grave" y que ella recusó.

En el escrito, la acusada señala que "cada vez que se ha mostrado como instructor, lo ha hecho de forma descuidada y poco aseada, con mal olor y un cerco de sudor bastante desagradable bajo ambos brazos, manchando así toda la uniformidad de este Cuerpo y detrimentando la misma con un fétido olor, siendo bastante desagradable para la pulcra encartada", según consta en las diligencias.

Los hechos se remontan a 2017 cuando la agente, destinada en Chipiona (Cádiz) y encargada del área de violencia de género, recibió la orden de bajar el riesgo a una joven de la localidad que había denunciado amenazas de muerte y agresiones por parte de su pareja, a lo que ella se negó.

Este hombre, que fue detenido, también amenazó a la guardia civil y causó daños en su vehículo, por lo que esta solicitó de sus superiores la activación del protocolo de protección a agentes de la autoridad, según consta en las alegaciones de su abogado.

A partir de ese momento, la acusada, "en contra de su voluntad", fue citada para ser evaluada por los servicios médicos de la Comandancia que, "pese a su frontal oposición", emitió un parte de baja por estrés laboral, según el escrito de su abogado defensor.

La agente, agrega, ha sufrido una situación de "acoso y derribo" con la apertura de expedientes disciplinarios por "falta muy grave" por su negativa a reconocimientos médicos, "sin causa que lo justificase", la mayoría de los cuales han sido archivados.

La Fiscalía Jurídico Militar del Tribunal considera que el escrito contiene "manifestaciones y expresiones de contenido injurioso" hacia el oficial, unos hechos que son constitutivos de un delito consumado de injurias a un superior, previsto y penado en el Código Penal Militar.

Por ello, pide una pena de nueve meses de prisión, además de suspensión de empleo, cargo público y derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Por su parte, el abogado del oficial demandante solicita dos años y medio de prisión y una indemnización de 15.000 euros en concepto de daños morales.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) se ha mostrado en contra de la aplicación del Código Penal Militar y, según han señalado desde el área de Igualdad, este tema se podía resolver suspendiendo a la agente con entre cinco días o un mes sin empleo y sueldo o con la pérdida de destino, "sin necesidad de llevarla a la cárcel".

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