Mascarilla 'sí' o 'no': qué comunidades piden levantar la obligatoriedad pese a la covid y cómo lo resuelven otros países

Una terraza llena de gente en un día soleado en Madrid.
Una terraza llena de gente en un día soleado en Madrid.
EFE
Una terraza llena de gente en un día soleado en Madrid.

A medida que la vacunación avanza y el horizonte de la deseada inmunidad de rebaño se atisba cada vez más cerca, van surgiendo nuevos debates que, hasta hace poco, eran impensables. El foco se ha centrado en los últimos días en la mascarilla y la obligatoriedad de portarla, norma impuesta desde prácticamente el principio de la pandemia de coronavirus

Ahora que la curva de contagios parece consolidar su tendencia decreciente de la mano de la inmunización de la población, se ha planteado la posibilidad de suprimir esa obligación en espacios abiertos y para colectivos concretos con altas tasas de vacunación. Como "muy probable" calificó este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, esa opción; aunque descartó ponerle fecha todavía.  

De hecho, son varios los países que, en vista a sus favorables cifras de vacunación, han decidido decir adiós a las mascarillas. Estados Unidos e Israel, por ejemplo, permiten ya que los vacunados puedan estar incluso en interiores sin ellas. Reino Unido también dejó atrás en abril esta herramienta, que solo es necesaria en el transporte público y en interiores de tiendas. 

¿Crees que la mascarilla debe dejar de ser obligatoria en verano?

El debate se abrió después de que Castilla-La Mancha pusiera el asunto sobre la mesa. Fue, de hecho, la primera comunidad en plantear la modificación de la medida para el verano. Lo anunciaba el presidente de la Junta, Emiliano Garcia-Page en rueda de prensa este mismo lunes: "Tenemos la firme determinación de suprimir la mascarilla en espacios públicos antes de que se cumpla un año, en el mes de julio". Con determinación y convencimiento, el presidente manchego instó entonces al Gobierno y a las autonomías a "madurar" la decisión "en estas próximas semanas", y teniendo en cuenta que el proceso de vacunación les permite mantenerse "enormemente positivos".

Abría así la veda a un tema respecto al cual ya se han pronunciado diversas comunidades e incluso el ministerio de Sanidad que, aunque prefiere ser prudente a la hora de establecer plazos, es partidario también de ir eliminando esta medida. "Con mucha probabilidad" podría hacerse a principios de julio si la evolución epidemiológica y la cobertura vacunal mantienen el buen ritmo actual. Simón indicó, pocas horas después de las declaraciones de García-Page, que es "factible" que, para entonces, "la mascarilla no sea necesaria". 

No obstante, sí que recordó que para suprimir esa medida hay también que tener en cuenta que se trata de un real decreto, concretamente del de nueva normalidad, por lo que su modificación "no se hace en 24 horas". El plan, por tanto, es valorar la fecha "con otros parámetros". Una fecha en la que podría dejar de ser necesaria la mascarilla en lugares abiertos al aire libre en los que se pueda mantener la distancia interpersonal, e incluso entre colectivos concretos que estén ya completamente vacunados, como es el caso de las residencias. 

En todo caso, dejarán la decisión en manos de los expertos de la Comisión de Salud Pública, según ha afirmado este martes la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Serán ellos, por tanto, los que valoren la situación epidemiológica y determinen "si estamos en condiciones de transitar sin ella", más allá de que haya ciudadanos que "entiendan que la mascarilla es una protección adicional y decidan seguir utilizándola".

Las comunidades no han tardado en exponer sus opiniones. Mientras unos lo ven como una idea a valorar, otros abogan por la prudencia y destacan la importancia de mantener esta herramienta, que ha demostrado ser, junto a las vacunas, una de las barreras más eficaces de contención frente al virus:

Partidarios de eliminar la medida, pero con prudencia

En la Comunidad de Madrid son partidarios a eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos, pero "con sensatez". Así lo afirmó este lunes la presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso, quien precisó que, pese a que las cifras "son cada vez mejores", "aún es pronto" para levantar la medida en interiores. Este martes, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, respaldaba las palabras de Díaz Ayuso, aunque instaba a esperar "un poquito más" para retirar la medida, por lo menos hasta que se logre un mayor porcentaje de población con pauta completa. "En el exterior es donde se producen menos contagios y sería una de las primeras decisiones de la desescalada paulatina que hay que hacer", ha señalado.

Con una posición más firme se ha mostrado Galicia, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, aboga por cambiar la ley para propiciar la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla. Feijóo planteó este lunes que se pueda hacer en los territorios con una buena situación epidemiológica y un porcentaje alto de inmunizados, aunque reconoció que es una decisión que debe ser debatida y acordada en el Consejo Interterritorial de Salud. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tampoco ha descartado este martes que "en unas semanas" se pueda eliminar la medida en exteriores, aunque "siempre desde la prudencia".  

En las Islas Baleares también son partidarios de tomar la decisión "de forma compartida y según la incidencia de cada comunidad". A pesar de que la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, descartó este lunes que en las islas estén planteándose quitar la mascarilla, el portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, sí que ha considerado "bastante razonable" que se levante la obligación en espacios abiertos, "si todo continúa igual que hasta ahora".  

Por su parte, el president de la Generalitat de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha querido recordar "todavía no ha pasado la pandemia", aunque sí que prevé que pueda retirarse el uso obligatorio de la mascarilla "más pronto que tarde" en espacios abiertos "como playas, bosques, espacios protegidos o parques naturales".

Quienes apelan a una decisión conjunta en todos los territorios

"Yo creo que en julio vamos a estar en disposición de poder adoptar esta decisión y de que se pueda permanecer en lugares exteriores sin mascarilla", ha asegurado el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, destacando el alto porcentaje de población vacunada en la comunidad. Eso sí, tal y como también han exigido otros gobiernos autonómicos, piden que, se decida lo que se decida, se haga desde la unidad. "No puede haber también en esto 17 decisiones diferentes", ha apostillado López Miras.

Una posición parecida a la adoptada por el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que aboga por la unidad en el debate -que considera debe limitarse al Consejo Interterritorial de Salud-, "porque lo que sería un disparate es que haya decisiones diferentes en un sitio u otro, pero, como eso no va a ser porque no puede ser, lo único es que cuando se trate, nuestra decisión será de ir poco a poco progresivamente eliminando la obligatoriedad de las mascarillas", ha aseverado. No obstante, el presidente extremeño sí que ha precisado la utilidad de esta herramienta, gracias a la cual se ha conseguido "hacer desaparecer de nuestras vidas este año la gripe, las bronquitis y las bronquiolitis en los niños y que los aerosoles haya pasado casi a formar parte de la historia"; por lo que defiende replantearse "volver a usarlas" de cara al próximo invierno. 

En Castilla y León, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha defendido que la decisión se adopte a nivel nacional, y ha reconocido que confía en limitar la obligación si se mantiene el ritmo de vacunación y la situación epidemiológica. Eso sí, cree que la mascarilla "ha venido para quedarse", sobre todo en momentos puntuales, dado el descenso que se ha registrado este último año de las enfermedades contagiosas.

Más neutro se ha mostrado Miguel Ángel Revilla. El presidente del gobierno de Cantabria ha relegado en los expertos la decisión de ir "jubilando" la mascarilla que, en todo caso, debe tomarse con sus homólogos autonómicos e ir "todos a una". "Esto ya a mí me tiene harto, y a la mayoría de la gente, pero habrá que quitarla cuando nos digan que quitarla no tiene ningún problema", ha considerado el líder del PRC, para rechazar así una "carrera entre presidentes autonómicos" para ver quién adopta una medida "más revolucionaria".

Los más reticentes  consideran la idea "prematura"

"Es lo único que nos sirve para prevenir la infección por coronavirus es la vacuna y lo que más nos protege (aparte de la distancia y la higiene de manos) es la mascarilla", ha aseverado este lunes el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, quien ha asegurado que no se plantean "disminuir la presión a nivel de las mascarillas".  

Igual de cautelosos se ha mostrado el Gobierno de Navarra, donde prefieren esperar a ver cómo va la evolución de la pandemia con la aparición de otras cepas, antes de apresurarse a flexibilizar medidas que han demostrado ser útiles. Así, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha apelado a ir "tranquilos, prudentes y con cautela" en la desescalada. 

Desde el País Vasco han calificado el planteamiento de "prematuro", pues consideran que "todavía nos queda camino por recorrer" antes de eliminar la obligación de esta herramienta de prevención. El lehendakari, Iñigo Urkullu, consideraba este lunes que todavía es necesario "por mucho tiempo" el uso de las mascarillas, por lo que no se plantean suprimir la norma para exteriores. "Existe una orden comunicada de obligado cumplimiento por lo tanto, y será, en su caso, el Consejo Interterritorial de Sanidad el que tenga que abordar esta cuestión", apostilló. 

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