Para la mayor parte de los ciudadanos, la sanidad está infrafinanciada a pesar de que casi la mitad de los españoles cree que paga muchos impuestos. Esa es una de las conclusiones que se extrae del barómetro de opinión pública y política fiscal hecho público este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que deja ver que, además, la sociedad piensa mayoritariamente que la administración no dedica suficientes recursos a asuntos como la educación, la vivienda, o la investigación en ciencia y tecnología.

El sondeo refleja que el 43,4% de la población es, en mayor o menor grado, partidaria de mejorar los servicios públicos aunque sea a costa de tributar más. Pero no todos los gastos que tiene el Estado merecen la misma consideración para los encuestados. El 30,4%, por ejemplo, piensa que se destinan "demasiados" recursos a la Defensa, un porcentaje al que solo se acerca el de personas que consideran que hay demasiado gasto en obras públicas: un 12,1%. 

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Por el contrario, para los ciudadanos los principales servicios de carácter social adolecen de falta de inversión. Además del caso de la sanidad, un 68,1% de los encuestados opinan que se destinan pocos fondos a la ayuda a personas dependientes, mientras un 60,7% tiene la misma opinión sobre las pensiones, un 67,1% en relación a la vivienda y un 57,7% piensa que no se dedican recursos suficientes a la enseñanza. La cultura, la protección del medio ambiente o la cooperación al desarrollo son otros de los asuntos en los que la opinión mayoritaria es que el Estado no invierte lo que debería.

Esta opinión se repite al preguntar por la justicia: un 52,4% considera que se destinan "muy pocos fondos" a este derecho, por tan solo un 30,7% que cree que son los necesarios. Estas cifras van en línea con la mala valoración que obtiene la administración de justicia, ya que casi dos tercios de los ciudadanos opina que funciona "poco" o "nada" satisfactoriamente, por apenas un 18,4% que considera su desempeño "muy" o "bastante" bueno.

Aunque los ciudadanos consideren escasa la inversión en otros servicios públicos clave, lo cierto es que ningún otro genera tan malas opiniones como el funcionamiento de la justicia. El 53,3% de los encuestados considera poco o nada satisfactorios los servicios de ayuda a la dependencia, mientras el 50,2% opina lo mismo en relación a "la gestión de las pensiones". En el extremo opuesto, los servicios con los que más satisfechos están los ciudadanos son la sanidad y el transporte público: el 61,8% y el 60,7%, respectivamente, piensan que funcionan "muy" o "bastante" apropiadamente.

El fraude fiscal 

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El sondeo, además, arroja otra conclusión clara: la percepción ciudadana es que en España el fraude fiscal campa a sus anchas. El 91,4% de los encuestados por el CIS considera que en nuestro país existe "mucho" o "bastante" evasión de impuestos, y menos de un 5% tiene una visión optimista y opina que el fraude es "poco" o "muy poco". Y eso que, en sus entornos, los ciudadanos dicen mayoritariamente no conocer a muchas personas que engañen a Hacienda: más de tres cuartas partes de los encuestados afirman que bastante, casi toda o incluso toda la gente que conoce declara la totalidad sus ingresos para tributar el IRPF, un porcentaje que se reduce al 58,1% cuando se les pregunta si profesionales o autónomos incluyen todos sus ingresos a la hora de declarar el IVA.

A esta sensación de que el fraude es generalizado la acompaña otra igual de poco halagüeña: la de que la administración se esfuerza poco en combatirlo. El 61% de los ciudadanos creen que el Estado hace "poco" o "muy poco" para luchar contra el engaño a Hacienda, y menos de una tercera parte de los españoles valora bien la acción estatal contra el fraude fiscal. La opinión ciudadana es incluso peor cuando se pregunta si la administración hace suficientes esfuerzos para explicar el destino de los impuestos: tan solo el 11,1% cree que son "muchos" o "bastantes".