Desde la invasión de Rusia a Ucrania, la salud de Vladimir Putin ha sido objeto de un intenso debate. El almirante retirado de la Royal Navy británica, Chris Parry, ha asegurado que creía que el presidente Putin podría estar luchando contra el cáncer y sugirió que podría ser esta supuesta condición médica la que motivó la decisión de seguir adelante con la guerra.

“Creo que su sistema inmunológico podría estar deprimido en este momento. Así que es un hombre que tiene prisa”, agregó. El almirante no es el único que se plantea que Putin pueda estar enfermo. 

Muchas han sido las especulaciones sobre si es por eso que en las reuniones que mantuvo antes de la invasión con los líderes extranjeros apareció siempre con una distancia interpersonal de varios metros.

El interrogante también se ha suscitado por el aspecto que muestra su rostro, visiblemente hinchado, tal y como señala The Telegraph.

Otro de los rumores que corre desde hace tiempo es que el mandatario ruso, que lleva 22 años en el poder,  pueda sufrir Parkinson, algo que el Kremlin ha negado.

Días sin aparición pública

Las sospechas se han acrecentado después de que el líder ruso no haya tenido ninguna aparición pública en los últimos días, a pesar de la guerra en Ucrania.

¿Dónde está Putin? se preguntan algunos medios extranjeros. Pero Putin es notoriamente reservado cuando se trata de su paradero diario, según medios británicos. Normalmente el Kremlin es el lugar donde pasa más tiempo el presidente, donde realiza sus actos oficiales. Pero, aunque tiene oficinas allí, Putin no vive en el Kremlin.

Por el contrario ocupa una combinación de residencias oficiales y viviendas de asociados. Se sabe que Putin tiene hasta un total de ocho hogares oficiales.

Otra de las teorías que se han barajado es la de que Vladimir Putin haya  trasladado a su familia a un búnker subterráneo de alta tecnología, de lujo y secreto en Siberia en el que se puede sobrevivir a una guerra nuclear.