DAVID MORENO. PERIODISTA
OPINIÓN

Conciertos sí, pero de calidad

ED SHEERAN
ED SHEERAN
ISABEL INFANTES
ED SHEERAN

Me encanta ir a conciertos, disfrutar de la música en vivo, ver a mis artistas favoritos sobre un escenario. Cantar, bailar con desconocidos, sacar el móvil y grabar sus actuaciones para revivirlas en casa.

Ha llovido mucho desde que vi mi primer concierto. Fue en septiembre del 97; Ricky Martin paraba en Logroño cuando María más estaba sonando. Me cautivó. Desde entonces he ido a un montón de conciertos: he visto espectáculos impresionantes como los de Beyoncé, icónicos como el Confessions Tour de Madonna, mágicos como el del retorno de las Spice Girls, decepcionantes como uno de Kylie Minogue... Espectáculos sorprendentes como el de Bertín Osborne o únicos como cuando me emocioné con Ed Sheeran. Guardo las entradas de todos.

Este jueves leí que la música en directo ha recaudado este año más que nunca en nuestro país. Me parece genial porque necesitamos aún más conciertos y más festivales. Más espectáculos currados que nos sorprendan y nos trasladen a otro lugar. Necesitamos que nuestros artistas, y en mayor medida, los responsables de sus carreras, se tomen más en serio lo de los shows en vivo.

Me gusta ir a conciertos, gastarme el dinero en escuchar esas canciones que tantos días me alegran y que tantas penas me ayudan a pasar, pero quiero que suenen igual que en el disco, o mejor. Que vengan acompañadas de fuegos, de espectáculo, de vestuarios impensables en la calle, de baile, de magia e ilusión.

Que los conciertos estén generando muchos ingresos es muy bueno, pero que los que están detrás de ellos se pusiesen las pilas sería mejor. Cada vez me vale menos ver a un artista solo sobre un escenario: tocando y cantando sin unas luces más que coreografiadas o unas proyecciones bien estudiadas. Ed Sheeran solo hay uno, y en España, sin dar nombres, en lo de los conciertos nos queda mucho por mejorar.

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