‘Superman II The Richard Donner cut’, las sagradas escrituras de Zack Snyder

Antes de Zack Snyder ya hubo otro director que persiguió su personal visión del universo de DC. Se llama Richard Donner y suya es la mejor versión del Hombre de Acero. 
Portada de Superman II The Richard Donner Cut
Portada de Superman II The Richard Donner Cut
Cinemanía
Portada de Superman II The Richard Donner Cut

Superman II The Richard Donner cut comienza con este cartel: “A Christopher Reeve, la persona que nos hizo creer que el hombre podía volar”.

Reeve es el mejor Superman del cine, y probablemente lo seguirá siendo por mucho tiempo hasta que alguien llegue y supere su capacidad para caminar entre el ingenuo, torpe y un poquito envidioso Clark Kent en contraste con el prácticamente perfecto en todo Superman (o Kal-El).

Él fue el tipo que nos hizo amar al mejor de todos los superhéroes. Su héroe es generoso, una persona íntegra, es bueno, buenísimo, cuidadoso, amable y guapo. También es valiente y romántico. En ocasiones se equivoca, claro. Un extraterrestre adoptado por la humanidad que acaba asimilando algunos de nuestros vicios más comunes convirtiéndolos en virtudes. Existen pocas historias que integren tan bien lo humanista y lo mesiánico como las que viven dentro de los comics de Superman.

Además, la mitología de este superhéroe ha obsesionado a una generación detrás de otra. Y, de hecho, una de las mejores tesis sobre la convivencia entre Superman y su alter ego Clark Kent la escribió Quentin Tarantino para que la recitara David Carradine en Kill Bill: Volumen 2

Pero quién más amaba al superhéroe de DC era Richard Donner. El primer director capaz de llevarlo a la gran pantalla era un apasionado de las historietas del Hombre de Acero. Superman fue el proyecto de su vida. En los extras de la versión en Blu Ray de este director’s cut es emocionante ver a Donner hablar de su Superman mientras rehace junto a Michael Thau la personal visión de una segunda parte que vio la luz sólo en formato doméstico en 2006, 26 años después de su estreno en cines cuando la firmaba Richard Lester.

La historia de cómo esa versión vio la luz tiene tremendas similitudes a la de Zack Snyder, narrada con mucho tino por Daniel De Partearroyo en La rebelión de Atlas: El camino de ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’ hacia la luz.  

La historia de Snyder fue también la de Donner

Escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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Richard Donner fue contratado para dirigir Superman con un guión de Robert Benton, David y Leslie Newman y Mario Puzo. Era finales de los 70’ y los 55 millones de dólares que costó la convirtió en la película más cara jamás realizada. Los productores Alexander e Ilya Salkind, padre e hijo, decidieron filmar la secuela al mismo tiempo.

La producción de ambas películas comenzó en marzo de 1977 y las tensiones entre director y productores surgieron muy pronto. Según este artículo de Collider, los Salkind acusaron a Donner de sobrepasar el presupuesto mientras Donner, sin embargo, declaraba que nunca le dieron presupuesto alguno.

Así fue como padre e hijo contrataron a Richard Lester como productor acreditado, segunda unidad y, de paso, intermediario entre Donner y los Salkinds, entre los que ya no había ninguna comunicación.

Cuando Donner llevaba ya un 60% filmado de la secuela Lester sugirió que cambiara su enfoque por completo.

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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Y el 15 de diciembre de 1978 se estrenó Superman con un éxito unánime de crítica y de público. Pero a pesar de ello comenzaron los problemas. Primero la inmensa avaricia de Marlon Brando que demandó a los productores por 50 millones de dólares alegando no haber recibido su porcentaje provocó que hubiera que retirarlo de la secuela.

Y después esa disputa entre productores y director se hizo pública cuando el colaborador de los Salkinds, Pierre Spengler, declaró en una entrevista a Variety que esperaban reanudar la producción de la secuela a pesar de las desavenencias con Donner. A lo que este respondió: “Si él está en ella, yo no”. 

Y así fue como echaron a Donner del proyecto.

Y de una manera muy similar Snyder también abandonó su película. Con un agravante mucho mas trágico, el suicidio de su hija de 20 años, Autumn Snyder. El director, cansado de luchar por el control de su película mientras Warner la despedazaba decidió caerse del proyecto en mitad de la posproducción para centrarse en su vida familiar. 

La llegada de Joss Whedon V. la de Richard Lester

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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Y tras la salida de Snyder llegó Whedon para tomar el control, rodar nuevas escenas, hacer un montaje absurdo y raquítico virando el tono hacia la comedia más ridícula y, ya de paso, maltratar a los actores en el set.

Mucho más benévola y enriquecedora fue la entrada de Richard Lester en Superman II. Sin embargo, tiene un fuerte punto en común con Whedon: impregnar el metraje de humor infantil, cuyo máximo exponente es la escena en la que Lex Luthor se escapa de la cárcel.

Lester también tuvo que superar muchísimas dificultades después de haber sido elegido por los Salkinds para continuar el trabajo empezado por Donner. Primero resolver el problema de Jor-El, el padre de Superman ya no podía salir por la demanda de Brandon así que fue sustitudio por la madre. Y como consecuencia hubo un gran desajuste en la coherencia de la historia.

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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También murió el director de fotografía, el diseñador de producción que era John Barry y que colapsó en el set de El imperio contraataca. Además Christopher Reeve fue demandado por incumplimiento de contrato, el actor trabajaba en ese momento para otra producción (un drama romántico de viajes en el tiempo titulado En algún lugar del tiempo).

Actor y productores renegociaron y el primero exigió un mayor control creativo puesto que no llevó bien la salida de Donner, al igual que su compañera de reparto, Margot Kidder.

Cuando el rodaje se reanudó los errores de continuidad debido al cambio físico de los actores eran evidentes. Y eso, sumado a que la manera de rodar de Lester era mucho más complicada (y también frustrante para los actores) que la de Donner convirtieron la posproducción en un auténtico infierno.

Pero Superman II finalmente se estrenó en 1980 y fue otro éxito aunque mucho menos relevante que su predecesora, al menos a nivel de público.

Y después llegaron Superman III y Superman IV, dos películas muy malas. Tanto que DC decidió matar y resucitar al héroe en el famoso número La muerte de Superman, cerrando un ciclo iniciado por Donner y, de paso, años después, inspirando el clímax construido por Snyder para el final de Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia.

Los fans de DC en busca de las versiones inconclusas

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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En el caso de Zack Snyder la reacción de los fans es casi inmediata al estreno de la versión en cines en 2017. Con el movimiento #ReleaseTheSnyderCut comienzan a movilizarse campañas para presionar a Warner con la esperanza de que Snyder pueda enseñar al mundo su personal visión de la historia.

Fue en mayo de 2020 cuando HBO Max anuncia el estreno del Snyder Cut y Warner destina unos generosos 70 millones para que Snyder ruede más escenas y complete una versión de 4 horas de metraje.

Con Donner el proceso fue mucho más complejo y difícil. Recordemos que el director abandonó la producción de Superman II en 1978.

No fue hasta 2004, varias décadas después y en una época donde los apasionados del cine o los cómics podían compartir sus visiones personales de cualquier objeto de la cultura pop a través de internet, cuando el blog Planet of the Apes inició una entrañable campaña para bombardear a Warner a través del correo postal y de emails pidiendo que la versión de Donner de Superman II se lanzara a tiempo para el 25 aniversario del filme.

¡Escribe a WB y deja que nuestras voces sean escuchadas! [...] Queremos bombardear el WB con cartas enviadas por correo el 19 de junio de 2004 en honor a la fecha de estreno original de la película en los Estados Unidos. Mientras estamos planeando la campaña de correo postal (más impacto), no dude en enviar correos electrónicos también.

Este es parte del mensajes que aún hoy puedes leer en el blog original con la respuesta de Warner incluida.

Esta campaña unida al impulso de varias declaraciones del equipo artístico como la de Margot Kidder diciendo que existía otro Superman II en una bóveda en algún lugar con escenas entre ella y Chris que jamás habían la luz provocaron la respuesta positiva de Warner. El mismísimo presidente respondió a los correos electrónicos de los fans.

Y así comenzó un viaje que duraría varios años en los que había que solucionar problemas legales con el legado de Marlon Brando, clasificar los carretes de la película mediante los viejos apuntes de continuidad del supervisor del guión y, sober todo, convencer a Donner de que se incorporara al proyecto, cosa que en un principio rechazó: “Honestamente, terminé con eso”.

Sin embargo, el exquisito trabajo de Michael Thau reeditando la nueva versión bajo la supervisión del consultor creativo de Superman, Tom Mankiewicz provocaron el esperado reencuentro de Donner con su proyecto, que proporcionó a Thau todas las notas y comentarios que aún guardaba de su tiempo trabajando en la película.

Superman II the Richard Donner cut se hizo realidad dos décadas y seis años después. 

Las bases de una mitología mesiánica

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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El objetivo de Donner con Superman y Superman II era fundar la mitología cinematográfica del héroe de Krypton para el resto de versiones que vinieran en el futuro. Estaba enamorado de la creación de Jerry Siegel y Joe Shuster y se tomaba muy en serio la psicología del personaje, sus contradicciones, su romanticismo y su carácter mesiánico.

Para continuar el equilibrio conseguido con la primera película Donner se tuvo que alejar de la visión cómica de Lester. Un alejamiento que, por supuesto, comparte enormes paralelismos con el que ha tenido que hacer Zack Snyder de Joss Whedon y que Alberto Corona analiza en su meticuloso artículo Alejándose de Whedon: las diferencias entre ‘La Liga de la Justicia’ y ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’

Ambas versiones, la de Donner y la de Lester comparten los trazos generales, sin embargo hay diferencias importantes que es interesante analizar.

La primera de ellas es de simple coherencia. La aparición de Brando, posible porque los dueños de su legado dejaron a Warner utilizar el material grabado 26 años antes, permitió a Thau y Donner comenzar la película con el juicio de los villanos kryptonianos Zod, Ursa y Non por el padre de Superman, Jor-El.

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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Pero sobre todo los fans pudieron por fin disfrutar de las escenas entre Reeve y Brando en la Fortaleza de la Soledad cuando Clark muestra por primera vez con sorprendente rabia su conflicto interno debatiéndose entre la responsabilidad de su identidad superheroíca o la verdadera felicidad que le produce poder amar a Loise.

Sus misiones como Superman le impiden poder llevar una vida personal satisfactoria, una dicotomía moderna con la que es muy fácil identificarse.

En la versión de Lester, al no contar con la presencia de Brando, la pérdida de poderes y posterior recuperación de ellos no conllevan ningún sacrificio tangible, sin embargo Donner consigue fracturar al personaje emocionalmente matando, por fin, al padre. Y de esa escena esa preciosa cita pronunciada por Brando:

“El hijo se convertirá en padre, y el padre, en hijo”.

La otra diferencia es el papel de Lois en la película. Si bien el accidente que desata la acción en la versión de Lester tiene a Lois como protagonista, al contrario que en la de Donner donde sucede de una forma más coherente y simple. Es él quién dota a la periodista de más inteligencia poniéndola en igualdad intelectual con Superman.

Una de las mejores escenas de la versión de Donner es en la que por fin Loise descubre la verdadera identidad de Clark Kent. Si en la de Lester este hecho ocurría de forma fortuita, en el Donner cut es ella quién lo provoca disparándole a Clark Kent a bocajarro.

Esta intensa y reveladora secuencia ni siquiera se llegó a filmar, lo que es espectador ve es una prueba de ambos actores frente a cámara y sin embargo es perfecta. Tanto por la pericia de Lois como el rostro de Clark Kent, que está repleto de los diferentes matices con los que Reeve creó a su superhéroe y a su alter ego.

Y por último también hay una gran diferencia en la parte final, durante el metraje con más acción del filme. Mientras Lester quitaba importancia al enfoque mitológico de Superman con escenas de acción tan horteras como aquella de Christopher Reeve volando con la bandera de Estados Unidos, Donner dotaba de historia y profundidad a sus personajes siempre. En la pelea de Metrópolis Donner acentúa mucho más la sensación de peligro para los ciudadanos que Zod usa como arma debido al amor que Superman siente por la humanidad.

Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
Una escena de 'Superman II The Richard Donner cut'
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En el segundo duelo entre los villanos y Superman en la Fortaleza de la Soledad, Lester llena la secuencia de acción y fuegos artificiales y Donner se basa en el diálogo y el suspense para resolver la historia.

Al final ambas películas tiene los mismos trazos, Superman es consciente del peligro que representa para Lois y usando sus poderes borra de su memoria el recuerdo de su doble identidad, de esta forma Kal-El sacrifica su felicidad por un bien mayor. No hay nada más mesiánico que eso.

La forma de resolver esto por Donner, es en este caso más torpe ya que de nuevo recurre a dar vueltas sobre la tierra para viajar en el tiempo, el mismo final que en Superman (1978). Si esto fuera así siempre a capricho del superhéroe su capacidad para tomar decisiones únicas y asumir las consecuencias serían inexistentes.

La versión de Donner no es ni mucho menos perfecta y sin embargo supera con creces a la estrenada en cines. Hay más cariño y respeto por unos personajes perfectamente construidos, humanos y llenos de contradicciones... Personajes a los que resulta muy fácil querer.

Este Superman II The Richard Donner cut es fundacional. El mito de Superman en el cine nace aquí y continúa con El hombre de Acero de Zack Snyder, su continuación con Batman v Superman: El amanecer de la justicia, donde explota esa “ambiciosa y heterodoxa aproximación al asunto religioso” que Pedro Vallín diseccionaba en su artículo -Batman v Superman (o la imposibilidad de Dios)- y, por supuesto, termina con esta versión de 4 horas titulada La Liga de la Justicia de Zack Snyder. 

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